Guía completa para hacer el Camino de Santiago en verano

18 junio, 2022

Cuando se trata de recorrer el Camino de Santiago, hay muchas preguntas que hacer. Entre ellas, ¿cuál es la mejor temporada para realizar la peregrinación? Algunos te dirán que es la primavera, otros defenderán a capa y espada que es el verano, e incluso llegarás a oír unas voces que sugieren que es el invierno.

La verdad es que cada estación tiene sus pros y contras. En el caso de la época estival, una de las principales ventajas es que los días son más largos, lo que se traduce en más tiempo para completar las etapas de la ruta, y visitar sitios de interés.

Desventajas también hay varias. Pero esto es todo lo que podemos adelantarte. Veamos lo que debes saber sobre hacer el Camino de Santiago en verano.

¿Por qué hacer el Camino de Santiago en verano?

Como dijimos, cada temporada tiene sus altos y bajos. Así que a continuación procederemos a enumerar las razones por las que deberías recorrer el Camino de Santiago en verano. ¡Cada una es mejor que la anterior!

1. Los días son más largos

¿Y qué quiere decir esto? ¡Mayor tiempo en el Camino! No tendrás que ir, como sucede en el invierno, temprano al alojamiento, sino que contarás con más horas de luz solar para recorrer más distancias, y disfrutar de todo lo que la ruta que hayas elegido tiene para ofrecer.

2. Los baños en playas, ríos y pozas

En invierno, te congelarías, en primavera, tendrías que ser muy valiente, ya que también encontrarías el agua un tanto fría, pero en verano, las playas, ríos, pozas y piscinas disponibles en las rutas son más que perfectas para un baño.

3. Las fiestas

Si planificas tu peregrinación para junio, julio y agosto, debes estar preparado para las fiestas patronales que encontrarás en muchos pueblos del Camino de Santiago.

Incluso puede que llegues a la capital gallega y la encuentres celebrando, ya que durante estos meses se realizan fiestas como la Noche de San Juan, las Fiestas del Apóstol Santiago y el Gran espectáculo de fuegos artificiales en honor al Apóstol, por solo mencionar algunas.

4. La falta de lluvias

En invierno, lluvias. En primavera, lluvias. Pero en verano, incluso en las rutas en las que siempre hay precipitaciones, estas son menos frecuentes.

Ahora bien, el clima de Galicia es famoso por ser impredecible. Así las cosas, nunca está demás empacar un chubasquero en la mochila.

5. La mochila pesa menos

¿Por qué hacer el Camino de Santiago en verano?

¡La ropa de abrigo se queda en casa! Lo que significa que tu mochila pesará menos. Para que te hagas una idea:

  • En verano, se aconseja una mochila con una capacidad de entre 20 a 30 litros.
  • En invierno, esta debe tener una capacidad de entre 50 a 60 litros.

6. La posibilidad de hacer el peregrinaje en bicicleta

La lluvia y las bicicletas son algo así como el agua y el aceite. Por ello, el verano es la mejor época del año para los llamados bicigrinos. En un camino seco y libre de barro disminuyen las probabilidades de sufrir accidentes.

7. Las nuevas amistades

El estío es la temporada en la que el Camino de Santiago recibe más peregrinos. Así las cosas, no es de extrañar que harás muchas amistadas en las rutas, playas, alojamientos y cualquier lugar al que vayas.

8. La disponibilidad de servicios

Es cierto, la cantidad de peregrinos que recorre el Camino durante el verano no es algo que deba tomarse a la ligera. Pero también hay más disponibilidad de servicios. Cada dos por tres encontrarás un bar, restaurante o alojamiento en el que descansar.

Desventajas de hacer el Camino de Santiago en verano

Así como hay pros, hay contras. Estos son algunos de los inconvenientes de hacer el Camino de Santiago en verano.

1. Los senderos a reventar de peregrinos

Así es, como tú, muchos otros peregrinos deciden recorrer el Camino durante la temporada estival, por lo que no importa la ruta que elijas encontrarás un hervidero de actividad. Eso sí, ten en cuenta que el Camino Frances, en sus últimos 100 kilómetros, suele ser el más popular y lleno de personas.

2. El colapso de los servicios

Sí, dijimos que hay muchos servicios. De hecho, estos han aumentado con el paso del tiempo. Sin embargo, pueden no ser suficientes, por lo que tendrás que hacer filas en bares, restaurantes e incluso para recibir el sello en tu pasaporte de peregrino.

Lo mismo ocurre con el alojamiento, para el cual debes hacer reservaciones con anticipación si no quieres vivir una mala experiencia.

3. El fuerte calor

Aunque depende de la ruta, la norma es que durante los meses veraniegos las temperaturas aumenten. Así las cosas, debes tener especial cuidado en los senderos sin sombra, ya que podrías experimentar deshidratación e incluso golpes de calor.

Para evitar esto, muchos peregrinos optan por madrugar y terminar las etapas del Camino antes de lla llegada de las horas más calurosas.

4. La falta de tranquilidad

La peregrinación está asociada con conectar con tu lado expiritual, reflexionar y sanar. Sin embargo, con tantas personas en el Camino, es probable que la tranquilidad para realizar cualquiera de estas tareas se vea interrumpida.

5. Los pueblos de vacaciones

Además de la afluencia de peregrinos, los pueblos del Camino de Santiago suelen recibir turistas durante la temporada vacacional, lo que aumenta (aún más) la cantidad de personas y satura los servicios.

Consejos para hacer el Camino de Santiago en verano

Dicho lo anterior, solo queda ponderar qué pesa más: las ventajas o las desventajas. Si son las ventajas, o esta es la única temporada en la que puedes realizar el peregrinaje, considera seguir los siguientes consejos.

1. Elige una ruta que no sea tan popular

Aunque el verano es la época de las aglomeraciones en las rutas del Camino, puedes evitarlas si escoges una que no sea tan popular. Así las cosas, olvídate de los últimos tramos del Camino Frances, el Camino Primitivo, el Camino del Norte y el Camino Portugués desde Tui.

En su lugar, considera que puedes disfrutar de un poco más de tranquilidad si optas por rutas menos concurridas como el Camino Portugués Central, el Camino Inglés, el Camino Sanabrés, la Ruta de Invierno (sí, de invierno) y la Ruta de los Faros.

2. Aléjate de las rutas calurosas

Consejos para hacer el Camino de Santiago en verano
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No solo debes huir de los hervideros de peregrinos, también debes evitar el calor y algunas rutas son menos calurosas que otras. En la Vía de Plata, aunque poco concurrida, encontrarás temperaturas muy altas, por lo que no se recomienda. Algo similar ocurre con el tramo del Camino Francés que pasa por Castilla y León.

En general, se recomienda que te alejes de los senderos interiores y provenienes del sur, y escojas rutas cercanas al mar o al norte del terriorio.

3. Asegúrate de siempre contar con agua

Hablamos de que el calor puede causar estragos en los peregrinos. Por ello, debes mantenerte hidratado. Lleva contigo una catimplora y procura que siempre esté llena, en el Camino no faltarán fuentes con las que lograr tu cometido.

4. No olvides la preparación física

Teniendo en cuenta que la ruta más corta (y sencilla) del Camino de Santiago consiste en 5 días a pie, es necesario que prepares tu cuerpo. En general, se recomienda comenzar el entrenamiento 3 meses antes de la peregrinación.

Un consejo es que para que la preparación sea lo más realista posible, utilices el mismo equipo que llevarás durante el recorrido del Camino de Santiago.

¿Qué llevar durante el peregrinaje estival?

Además de lo anterior, debes escoger con cuidado lo que vestirás, calzarás y guardarás en tu mochila. Esto es lo que se recomienda.

  • Ropa. Procura empacar prendas ligeras y transpirables, de este modo estarás cómodo y fresco. No pueden faltar el bañador, las gafas de sol,  y el protector solar. Un consejo es que guardes la suficiente ropa para tres días, ni más ni menos. Después de todo, no quieres una mochila pesada y en el Camino los alojamientos suelen incluir lavadores y secadoras.
  • Calzado. El más recomendado son las zapatillas de trekking. Nada de botas altas, esas reservalas para el invierno.
  • Mochila. Es verano, no debes llevar abrigos ni otros equipamentos pesados, así que con una mochila de 20 a 30 litros es más que suficiente.

Verano en el Camino de Santiago, ¡toda una experiencia!

A pesar de las aglomeraciones de personas o el calor, el verano sigue siendo la estación favorita para hacer el Camino. Evalúa los pros y los contras y toma tu decisión. Así mismo, si esta es la única opción que tienes, sigue nuestras recomendaciones ¡y completa una de las ruta de peregrinación más importantes del mundo!