Descubre la belleza de Os Castelos de Foz

8 mayo, 2018

Pasar unos días de vacaciones en Foz es dedicarse a la buena vida. Porque no se puede imaginar mejor medicina que disfrutar del aire libre, contemplar el mar, dar agradables paseos y después degustar la sabrosa gastronomía local. Y todo ello hecho sin prisa alguna. Precisamente, eso es lo que os ofrece esta actividad que os llevará a descubrir Os Castelos de Foz, una de las zonas costeras más emblemáticas de la localidad.

Comienzo del camino a Os Castelos de Foz

Para llegar a Os Castelos de Foz, también conocidos como Castelos de San Miguel, hay que darse una agradable y corta caminata desde la ría hasta la playa de Llás. El mejor lugar para comenzar el itinerario es desde la parte superior de una de las playas más visitadas de Foz, la playa de Rapadoira.

Esta playa, por su tamaño y su ubicación, es posiblemente la más conocida por los turistas de Foz. Y desde luego durante tus vacaciones te acercarás a ella, dados sus buenos servicios, la calidad de sus aguas y su fácil acceso al tratarse de una playa urbana.

Allí no solo se puede dar un buen baño. También desde la parte alta, donde la arena se transforma en una roca elevada, se dispone de una apreciable vista de la ría. Así se comprende la razón del topónimo de Foz. Y es que esta palabra en gallego significa fauce, y la panorámica hacia el fondo de la ría hace comprender ese paralelismo.

La vista de Os Castelos

Os Castelos de Foz
Os Castelos – Eduardo / Flickr.com

En esa misma roca que se eleva sobre la playa de Rapadoira comienza nuestro camino hacia los Castelos de Foz. Una senda de lo más apacible que discurre entre la zona urbanizada y el propio acantilado, que se levanta majestuoso hacia el mar Cantábrico.

Y muy rápidamente, en pocos minutos, se llega hasta el mirador frente a Os Castelos. Pero, ¿qué son estos Castelos? En realidad son tres enorme rocas que se convierten en unos preciosos islotes frente a la costa y que por su tamaño y por su forma se denominan desde antaño “castillos”.

Atención a los temporales

A  lo largo de los 25 kilómetros de costa que posee Foz hay numerosas playas, gran parte de ellas de extraordinaria calidad, como la de Rapadoira, donde empezamos nuestro camino, o la de Llas a la que nos dirigimos, ya que ambas poseen la catalogación de Bandera Azul.

Pero el litoral de Foz es de lo más variado, y a esas playas hay que sumarle la presencia de la propia ría o la desembocadura del río Ouro y, por supuesto, también hay tramos muy agrestes, que son lo más típico de la franja cantábrica. Ese aspecto más salvaje alcanza todo su esplendor en el área de Os Castelos. Un lugar cuya contemplación se convierte en una obligación durante unas vacaciones en Foz.

Pero hay que elegir bien el momento para ir a verlos, ya que no es nada recomendable hacer este camino en los días de temporal, ya que los fuertes vientos pueden suponer un enorme peligro. Al igual que la fuerza del mar, que aquí llega a romper sus olas con una bravura impresionante.

Hacia la playa de Llás

Playa de Llás en Foz
Playa de Llás – Roman Santos / Flickr.com

Una vez vistos Os Castelos ya se puede continuar la caminata hacia la playa de Llás. Un camino que sigue todo el tiempo por el perfil rocoso de la costa y que tiene pasos realmente atractivos, como el que salva la llamada Cala da Ronqueira. Así, en poco tiempo alcanzamos nuestro destino, donde nos podremos dar un chapuzón si el tiempo acompaña.

Está claro que también podemos hacer el paseo en el otro sentido, de manera que acabaríamos en Rapadoira, prácticamente en el casco urbano de Foz.

De una forma u otra, esta pequeña excursión es de lo más agradable y accesible para todo el mundo. Es un recorrido que con suma tranquilidad y muchas, muchísimas fotos, no cuesta más de una hora. O sea, es una magnífica propuesta para hacer algo de ejercicio, ver un lugar espectacular y hacer hambre para después dar buena cuenta de los platos locales.

Fotografía principal: (Javier Garcìa Lòpez ) © Jagalo-Photo