El Parque del Pasatiempo de Betanzos

10 enero, 2019

El Parque del Pasatiempo de Betanzos es un magnífico ejemplo de que unas vacaciones en Galicia permiten descubrir sitios sorprendentes. Sin duda, uno ansía descubrir joyas como la catedral de Santiago de Compostela, las marisquerías de las Rías Baixas o la singular playa de Las Catedrales en la Mariña Lucense. Pero hay más. Así que durante unas vacaciones en Foz te invitamos aprovechar el tiempo y gozar de sitios tan especiales como este monumental parque de Betanzos.

Historia del Parque del Pasatiempo de Betanzos

La historia del Parque del Pasatiempo de Betanzos comienza con el regreso a su pueblo natal de Juan García Naveira. Un personaje que había emigrado a Argentina, de donde volvió como un acaudalado indiano. Así que no dudó en invertir en su pueblo. Así, patrocinó junto a su hermano la construcción de un lavadero, una escuela, el asilo o la Casa del Pueblo.

Y también llevó a cabo un proyecto mucho más personal, como fue el Parque del Pasatiempo de Betanzos. Comenzó su construcción en el año 1893 y ahí se trabajó sin parar hasta 1914, cuando se pudo dar por finalizado. Si bien es cierto que hasta su muerte, en 1933, el aporte de nuevos elementos y ampliaciones fue constante.

¿Qué nos espera en el Parque del Pasatiempo de Betanzos?

Estanque del Parque del Pasatiempo
Estanque del Parque del Pasatiempo – Mallando no Android / Flickr.com

El objetivo de Juan García Naveira era crear un recinto monumental que sirviera a los propios habitantes de Betanzos y a sus visitantes para conocer la historia del mundo. De hecho, lo suyo era un parque enciclopédico.

¿Un parque enciclopédico? ¿Qué es eso? Pues es un amplio espacio en el que a partir de esculturas, murales, mosaicos o recreaciones arquitectónicas se nos cuentan episodios claves en la historia de la humanidad. Algo que este mecenas plasmó inspirándose en otros muchos lugares que conoció a lo largo de los años viajando por el mundo.

Allí están representados emperadores romanos y grandes escritores. Pero también veremos escenas bíblicas, poderosos personajes de la América precolombina, la Muralla China, las pirámides de Egipto y hasta los dinosaurios. En fin, una enciclopedia en tres dimensiones.

El paseo por el parque

Escultura en el Parque del Pasatiempo
Escultura en el Parque del Pasatiempo

Hoy en día el parque es visitable, si bien en un tamaño más reducido que originalmente. Se comienza el recorrido por los paseos de los Emperadores Romanos y el de los Álamos, donde lo mismo podemos conocer a Julio César y Augusto que a Shakespeare y Cervantes. Y luego ya vienen un sinfín de estanques y fuentes en los que se recrea, por ejemplo, la historia de Salomón o de las colonias españolas en Latinoamérica.

También hay grutas, templetes, pabellones o recuerdos a dos árboles ilustres. El Árbol de Gernika o el Árbol de la Virgen de El Cairo, donde se supone que paró la Sagrada Familia en su huida a Egipto.

En fin, que el Parque del Pasatiempo de Betanzos es todo un derroche de imaginación rodeada de vegetación, escalinatas monumentales, miradores con vistas a la ciudad, esculturas de lo más curiosas, murales que alternan la piedra con las conchas de moluscos, mosaicos…

El parque en la actualidad

Friso del Parque del Pasatiempo
Friso del Parque del Pasatiempo – Jordi Roqué / Wikimedia Commons

Ya hemos dicho que hoy en día el Parque del Pasatiempo de Betanzos es de menor tamaño que el que le concedió su mecenas. La verdad es que tras la muerte de su creador fue cayendo poco a poco en el olvido. Se robaron cosas, se hicieron intervenciones muy desafortunadas y también expropiaciones.

Fueron décadas de abandono, pero por fortuna, en los últimos años del pasado siglo el ayuntamiento local se hizo cargo del Parque del Pasatiempo de Betanzos. Así, poco a poco se intenta devolverle su esplendor y su magia. Una magia muy difícil de explicar y que solo es realmente comprensible una vez que pasea entre sus parterres y estanques y se conoce en primera persona.

Por esa razón os animamos a hacer esta excursión a Betanzos durante vuestras vacaciones en Foz. No lo dudéis, porque volveréis fascinados por esta joya no demasiado conocida del patrimonio histórico y artístico de Galicia.