Visitamos el castro de Fazouro

2 mayo, 2018

Se puede decir que visitar el castro de Fazouro es una de las actividades de obligado cumplimiento para todos aquellos que pasan unos días de vacaciones en Foz. Y lo es tanto por las vistas que ofrece este lugar a orillas del mar, como por su larguísima historia, ya que se trata de un yacimiento que nos traslada a los mismísimos inicios de la historia gallega.

El castro de Fazouro, un lugar único

Visitar el castro de Fazouro es de lo más sencillo y, además, nos propone un atractivo paseo por un espectacular zona del litoral de la Mariña Lucense. La referencia que habéis de buscar es la parroquia de Fazouro.

Allí está la playa de Arealonga, sin duda una de las mejores de Foz. En ella, además de relajarnos o darnos un chapuzón, también podemos caminar por su línea costera en dirección al este. Y así, en un momento, llegaremos al paraje de la Punta do Castro, el enclave donde obviamente nos espera el yacimiento.

Un yacimiento que no os podéis perder ya que es el único castro costero de una época tan remota que está excavado y que se puede visitar de forma gratuita en todo el litoral de Galicia.

Castro de Fazouro
Castro de Fazouro – Certo Xornal / Flickr.com

La historia del castro de Fazouro

Los investigadores piensan que este asentamiento se crearía entre el siglo I y el III de nuestra Era. Así que por su antigüedad y valor histórico, se trata de un lugar que tiene el rango más alto en cuanto al patrimonio español se refiere, ya que es un B.I.C, es decir, Bien de Interés Cultural.

Al visitar el castro de Fazouro os encontraréis que está perfectamente habilitado para el recorrido turístico y posee diferentes paneles y carteles, gracias a los cuales se hacen perfectamente comprensibles esas antiquísimas ruinas.

Así es mucho más fácil descubrir que en este lugar se dieron cita dos culturas y dos tradiciones. Por un lado, la originaria de tierras gallegas, la cual construía sus casas con plantas circulares, como demuestra una de las viviendas excavadas. Y por otra parte, muestra cómo con la llegada de los romanos se comenzaron a edificar esas viviendas de forma rectangular, ya que así son el resto.

Los hallazgos del yacimiento

Por el momento solo se han excavado siete casas en el castro de Fazouro. Pero el poblado sería más amplio y sus secretos permanecen ocultos bajo el terreno. No obstante, con lo que ha salido a la luz, los arqueólogos ya han tenido alguna que otra sorpresa interesante que a los viajeros nos sirve para conocer cómo vivían en la Antigüedad.

Por ejemplo, se encontró alguna moneda de época romana, la cual ha servido para datarlo en el tiempo. También se hallaron muchos restos de cerámica que nos hablan del ajuar de antaño y de cómo se cocinaban y almacenaban los alimentos.

Si bien, lo más interesante es la información que dan los restos de las propias casas. En ellas siempre hay una zona de fuego en el centro de la vivienda. Es decir, desde el hogar se irradiaba el calor y la vida a toda la casa. Algunas de las cuales puede que tuvieran dos plantas, como demuestran ciertos tramos de escaleras.

Castro de Fazouro
Castro de Fazouro – Wikimedia Commons

Otro motivo para visitar el castro de Fazouro

Sin duda alguna viajar en el tiempo y descubrir el modo de vida de los gallegos ancestrales es un magnífico motivo para visitar el castro de Fazouro. Pero hay otro atractivo más. Tal y como decíamos al principio, el yacimiento está ubicado a las mismas orillas del mar Cantábrico y el paseo para llegar hasta él es de lo más hermoso.

Y finalmente la recompensa es llegar a esa Punta do Castro. Una pequeña península asomada a una espectacular área de acantilados. Precisamente en ese espacio es donde se levantó el castro de Fazouro.

Por lo tanto, estando en ese lugar uno puede admirar unas increíbles vistas del entorno costero. Y al mismo tiempo, es posible admirar a esos pobladores antiguos que eligieron semejante lugar para vivir. Allí disfrutaban de una panorámica extraordinaria y bella, pero también tenían como vecino a un mar que podía ser toda una amenaza en los días de temporal.

En definitiva, que la visita a este yacimiento de Foz es un deleite de lo más inspirador, tanto para los amantes de la historia como para aquellos a los que les encanta la naturaleza y los paseos junto al mar.