Lo que tienes que saber de los furanchos: qué son, dónde están y más
Solían ser un secreto. Ahora son un imperdible de Galicia que solo se puede disfrutar desde el 1 de diciembre hasta el 30 de junio. Los furanchos no son nuevos. De hecho, es una práctica que se remota a hace tres siglos, ¡e incluso fueron clandestinos!
Por fortuna, en la actualidad no lo son, y aunque cuesta un poco encontrarlos, puesto que solo se identifican por una hoja de laurel, si lo haces, ¡podrás disfrutar de una auténtica tradición de la gastronomía gallega! Veamos qué son, dónde encontrarlos y algunos de los más populares.
¿Qué son los furanchos?
De acuerdo a la Xunta de Galicia, los furanchos son “locales utilizados principalmente como vivienda privada, pero donde sus propietarios/as venden el excedente del vino de la cosecha propia, elaborado en casa para su consumo particular, junto con las tapas que, como productos alimenticios preparados regularmente por ellos/ellas, sirvan de acompañamiento”.
La Xunta de Galicia regula la actividad de los furanchos desde 2012, año en el que se establecieron una serie de normas que no solo permiten preservar la tradición gastronómica gallega, sino evitar que se conviertan en una amenaza para restaurantes y otros establecimientos de hostelería.
¿Cómo funcionan?
Sí, los furanchos tienen una normativa particular, de la que te hemos adelantado varios detalles. Llegó el momento de explicarla, punto por punto.
- Solo pueden funcionar durante tres meses y no en temporada alta. Por ello, se establece el periodo entre el 1 de diciembre y el 30 de junio.
- Deben tener viñedos propios. Recordemos que en los furanchos se vende el “excedente del vino de la cosecha propia”.
- No se puede servir vino embotellado. ¡Es el sobrante! Así que el vino joven se sirve directo desde el barril en jarras o cuncas.
- Solo se pueden servir un máximo de cinco tapas. Aunque la lista de tapas permitidas casi llega a la docena, solo se pueden escoger cinco. Así mismo, podrías llevar tu propia comida y solo consumir la bebida.
- Cuando se acaba el vino, deben cerrar. Por esta razón, hay furanchos que solo están abiertos al público durante mes y medio.
¿Qué comer y beber?
En los también llamados loureiros, porque tienen una hoja de laurel que los identifica en la puerta, solo beberás vino gallego. De lo cual nadie se queja, teniendo en cuenta su calidad. Del mismo modo, podrías pedir que te sirvan un poco de agua, y nada más. Cero cervezas, refrescos, zumos o batidos. Solo vino y agua.
Con respecto a la comida, aunque solo se pueden servir cinco tapas, las opciones incluyen tabla de embutidos o quesos, pimientos de Padrón, callos con garbanzos o alubias, oreja o chorizo, zorsa o lomo, costilla, huevos fritos, sardinas o jureles a la brasa, tortillas de patatas, empanada o empanadillas, y croquetas.
¿Dónde encontrar los furanchos?
Los furanchos o loureiros están repartidos por toda Galicia. Sin embargo, debes saber que son oriundos del municipio de Betanzos en la provincia de A Coruña, así como diferentes comarcas de la provincia de Pontevedra, lo que incluye las famosas Rías Baixas.
Se identifican por la hoja de laurel en la puerta o verja del establecimiento, y para encontrarlos es muy común el boca a boca. Sin embargo, también es posible encontrarlos en sitios especializados que te muestran su ubicación exacta, como defuranchos.com o furancheiro.com.
5 furanchos que no te puedes perder
¡Y por supuesto que en este artículo no podían faltar algunas recomendaciones! Para disfrutar de la deliciosa cocina casera gallega. Échale un vistazo a estas opciones.
1. Furancho A de Caballero
Ubicado en la parroquia de San Xoán, municipio Poio (Pontevedra), en el 23 de Pereiro de Arriba, está abierto desde diciembre hasta junio (o hasta que se acabe el vino).
Así mismo, considera que no es muy grande y se llena rápido. Esto, gracias a su ambiente acogedor y el olor a humo que llena toda la estancia. En el furancho A de Caballero sirven vinos blancos y tintos, de diferentes variedades y, quienes lo han visitado recomiendan su empanada de berberechos.
2. Furancho Casa Bascoy
A 15 kilómetros de Santiago de Compostela, en el 26 de Tomonde, municipio Vedra (A Coruña), se encuentra el furancho Casa Bascoy. Se trata de una casa acogedora y pintoresca con paredes de piedra, una chimenea y cuadros con fotografías antiguas.
El furancho Casa Bascoy está abierto desde diciembre (hasta que se acabe el vino), y dada su popularidad, se recomienda reservar antes de ir.
3. Furancho Adiós Vida
Aunque el nombre de este furancho es bastante curioso, es un hecho que la pasarás genial. Para empezar, debes saber que es por completo al aire libre, las mesas se encuentran en un jardín con vistas a los viñedos.
Quienes lo han visitado, destacan el vino 100 % natural y tradicional, preparado sin conservantes ni aditivos, y con sulfatos ecológicos. Del mismo modo, han recibido menciones especiales las empanadas de xoubas.
¿Te preguntas dónde está? En el 14 del Camiño do Casal de Reboreda, municipio Redondela (Pontevedra). Así mismo, solo abre desde mediados de marzo a julio.
4. Furancho Barrio
Otro loureiro abierto desde diciembre que se encuentra en A Coruña. Esta vez en el 12 de Tomonde en el municipio de Vedra.
El furancho Barrio no es muy grande, pero sí acogedor. Además de mesas, tiene una barra, e incluso una sala que es posible reservar hasta para 25 personas. El olor a madera quemada invita a quedarte y disfrutar de vinos blancos, tintos y tablas de embutidos y quesos (también de la casa).
5. Furancho de Sara
Abierto de febrero a mayo, el furancho de Sara se encuentra en el 49 de Lugar de Pouso en el municipio Ponteverdra (Pontevedra). A diferencia de otros mencionados en la lista, es bastante grande, por lo que no habrá problema si son un grupo grande.
También sirven vinos blancos, tintos y las tapas son excelentes. ¡La tabla de embutidos es la indiscutible ganadora en el menú!
Si estás en Galicia, ¡tienes que visitar un furancho!
Parte de la cultura gallega, los furanchos son un imperdible cuando viajas a esta comunidad autónoma. Después de una visita, no podrás creer cuánto bien podría hacerte el vino de cocecha propia y la comida casera tradicional.