6 razones para visitar la ciudad de Lugo
A 100 kilómetros de Santiago de Compostela se encuentra una pequeña ciudad que encierra una gran historia. Lugo fue fundada en el año 25 a. C. por el magistrado romano Paulo Fabio Máximo y para entonces recibía el nombre de Lucus Augusti, que significa ‘el bosque sagrado de Augusto’.
En la actualidad, este destino gallego destaca por los vestigios de ese pasado, lo que es solo una de las razones para ir de vacaciones. Descubre los motivos para visitar la ciudad de Lugo.
Por la muralla romana
Lugo es sinónimo de muralla. Pero no hablamos de cualquiera, sino de la única muralla romana (en el mundo) que aún conserva todo su perímetro original. El ahora monumento fue construido a finales del siglo III y a principios del siglo IV, y rodea el casco histórico de la ciudad.
Así mismo, se extiende por más de dos kilómetros y en el año 2000, la UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad. Tanto lugareños como turistas disfrutan subir a su adarve para realizar distintas actividades, bien sea dar un paseo o hacer deporte. No cabe duda que, a pesar de su antigüedad, esta muralla se mantiene viva y simboliza el corazón de la ciudad.
Por el casco antiguo
Una vez hayas terminado de deleitarte con la muralla romana, no podrás evitar sentirte atraído hacia el casco antiguo de la ciudad, que se encuentra, precisamente, rodeado por esta. Y aunque se considera pequeño, es un lugar ideal para transportarte al pasado.
Recorre sus estrechas y sinuosas calles en búsqueda de los edificios y plazas más significativos de la ciudad. Debes prestar especial atención a el Círculo de las Artes, la Catedral de Santa María, la fuente de San Vicente en la Plaza de Campo, entre otros.
Razones para visitar la ciudad de Lugo: Por la gastronomía
La gastronomía de Lugo es una de las más preciadas de toda Galicia. Y el lema ‘Y para comer, Lugo’ honra este saber culinario. Se caracteriza por ser muy variada, ya que, aunque solo posee una franja de mar, en su repertorio de platos no pueden faltar los pescados y mariscos.
Además, gracias a su tradición ganadera y agrícola tampoco escasean las carnes, lácteos, verduras y hortalizas frescas. En tu visita a esta maravillosa ciudad, prueba las empanadas, el pulpo y el caldo gallego.
Por la catedral y otros templos de excepcional belleza
Construida en el siglo XII, la catedral de Santa María de Lugo combina el estilo románico y gótico, y se alza con toda su magnificencia. Este templo católico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2015, por lo que forma parte de la ampliación de su declaración de 1993.
Entre sus tesoros más destacados se puede nombrar el retablo mayor del escultor Cornelis de Holanda, que, durante el terremoto de Lisboa de 1755, sufrió diversos daños.
Pero la catedral de Lugo no es el único templo de excepcional belleza, también puedes hacer una visita al monasterio de San Salvador de Lourenzá y su iglesia, la capilla de Carmelo, la iglesia de Santo Domingo, entre otros.
Por el puente romano
¿Cuántas veces tendrás la oportunidad de cruzar un puente que data de hace más de 2000 años? Muy pocas, ¿cierto? Entonces, no cabe duda de que esta es otra de las razones por las que debes visitar la ciudad de Lugo.
Y aunque ha sido objeto de reparaciones y reconstrucciones, el puente viejo, como también es conocido, continúa siendo uno de los símbolos de la ciudad. Con seis elegantes arcos que se alzan sobre el río Miño es un paisaje digno de fotografía.
Por los baños romanos y la Casa de los Mosaicos
Hemos hablado de la muralla y el puente, ahora es el turno de los baños y una peculiar casa subterránea. ¡Comencemos con las termas romanas de Lugo! Los restos del antiguo balneario se hallan a las afueras de la muralla, para ser más específicos, en el Hotel Balneario de Lugo, a orillas del río Miño y muy cerca del puente viejo.
Se cree que su construcción fue durante el año 15 a. C., y la zona mejor conservada hasta la fecha es el apodyterium, la principal entrada a los baños que, a su vez, estaba compuesta por un vestuario.
La Casa de los Mosaicos es otro vestigio de la historia romana de Lugo. La residencia subterránea pertenecía a un romano pudiente y lo que más destaca hoy día es el maravilloso mosaico, llamado Domus Oceani. Al final del recurrido podrás disfrutar de un material audiovisual que muestra cómo podría haber sido la casa en sus tiempos de gloria.
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