El Colegio de los Escolapios de Monforte de Lemos
Visitamos una de las grandes joyas del patrimonio de la provincia de Lugo y de toda Galicia: el Colegio de los Escolapios, o Colegio de Nuestra Señora de la Antigua, ubicado en Monforte de Lemos. Para hacernos idea de lo que nos espera allí, basta con saber el sombrenombre por el que es conocido popularmente, “el Escorial gallego”. Y es que el conjunto artístico que aquí se descubre es de primerísimo nivel.
Dónde está el Colegio de los Escolapios
Para visitar el edificio del Colegio de los Escolapios hay que viajar al sudeste de la provincia de Lugo. Concretamente la ciudad de Monforte de Lemos, tradicional cruce de caminos gallego, y famosa turísticamente por ser la vía de entrada a la fascinante Ribeira Sacra.
No obstante, os recomendamos que antes de adentraros en los paisajes y misterios de esa ruta os deis un tranquilo paseo por la localidad. Así, casi sin querer, llegaréis al viejo monasterio de Nuestra Señora de la Antigua, dentro del cual podemos visitar el Colegio de los Escolapios.
Sus orígenes
Otro de los nombres por los que se conoce al Colegio de los Escolapios de Monforte, es como Colegio del Cardenal. La razón es que fue el poderoso cardenal de Castro quien ordenó su construcción entre finales del siglo XVI y los comienzos de la siguiente centuria.
Y en ese momento se eligió el estilo herreriano para su fachada, inspirándose en el Escorial. Algo que era relativamente habitual en otras zonas de España, pero no tanto en Galicia. De esta manera, las Escuelas Pías de Monforte son un caso excepcional y de lo más valioso.
Pero desde esos tiempos fundacionales no se asentaron los padres Escolapios. Los primeros que regentaron este recinto educativo fueron los jesuitas. Pero cuando fueron expulsados en el siglo XVIII, la propiedad recayó en la Casa de Alba, y de ahí pasó décadas más tarde a convertirse en Escuelas Pías.
Qué ver en el Colegio de los Escolapios de Monforte
Hoy en día el conjunto es visitable, y tiene varias partes que sin duda te llamarán la atención durante los recorridos guiados por el monumento.
La fachada
Una de las partes más espectaculares es la propia fachada del conjunto. Se trata de una fachada, como ya hemos dicho, propia del renacimiento herreriano y que supera los 100 metros de longitud. Toda ella hecha en granito y transmitiendo al mismo tiempo una sensación de armonía y de grandilocuente monumentalidad.
La iglesia
Tras esa fachada se disponen dos patios con estancias y, sobre todo, la iglesia en el centro. La arquitectura nos vuelve a recordar al Escorial, pero la verdad es que lo que más llamará la atención son ciertos elementos de primera línea artística.
Unos de ellos es el magnífico retablo mayor tallado en madera de nogal. Una obra exquisita del Renacimiento que hizo el maestro Francisco de Moure con la ayuda de su hijo. Y en el interior del templo también está la tumba del cardenal Rodrigo de Castro, sobre la cual hay una estatua ecuestre del mismo. Una escultura hecha en bronce que firmó uno de los principales maestros del manierismo en Europa: Giambologna.
Los claustros
Ya hemos comentado que el Colegio de los Escolapios de Monforte tiene dos patios o claustros. Pero solo podremos visitar el de la derecha, que por otra parte es el más atractivo. En torno a este espacio se ubicaban desde los dormitorios hasta el comedor para la comunidad. Así como también está la Sacristía Vieja, reconvertida en magnífico museo.
El Museo
La entrada a este espacio no puede ser más hermosa, ya que hay que pasar por una escalinata monumental digna de lo que nos espera a continuación. Para hacernos una idea de la riqueza de la colección artística de este museo, diremos que hay dos cuadros del Greco. Y aquí había un importante cuadro del pintor flamenco Hugo van der Goes, que se vendió a comienzos del siglo XX para sufragar las obras de reforma necesarias en el edificio.
En definitiva, que la visita al Colegio de los Escolapios de Monforte de Lemos se convierte en una auténtica sorpresa cultural. ¡No te la pierdas en tus recorridos por la provincia de Lugo!