Descubrimos los tesoros de la Ribeira Sacra
A caballo de las provincias de Lugo y de Ourense, la Ribeira Sacra es una de esas grandes joyas de Galicia que durante décadas han permanecido semiocultas. Pero ahora se ha convertido en un destino turístico imprescindible para todo aquel que quiera conocer en profundidad la comunidad autónoma gallega. ¿Es tu caso? Pues tienes que visitarla.
Qué te espera en la Ribeira Sacra
Los barrancos excavados por el río Sil y por el Miño sirven en muchos casos como límites geográficos. Pero también son el escenario para un repertorio monumental extraordinario: los monasterios de la Ribeira Sacra. Unos edificios cargados de espiritualidad y arte, y rodeados de un entorno natural de enorme belleza. Todo ello junto hace que el recorrido por la Ribeira Sacra sea una actividad sumamente interesante.
El Sil y el Miño
En la actualidad, los itinerarios culturales de la Ribeira Sacra incluyen diversos monasterios desperdigados por el último tramo del río Sil, y también por el Miño. Y es que a orillas de ambos cauces hay cierta unidad tanto en el paisaje boscoso y agreste como en el estilo predominante en los edificios históricos. Edificios que principalmente se construyeron en tiempos del románico.
Una gran cantidad de monasterios
El conjunto de monasterios es bastante amplio, y en algunos casos su estado de conservación no es demasiado bueno. El motivo de semejante cantidad se debe a que ese paisaje se convirtió en el predilecto para el retiro de muchos eremitas y anacoretas, que en estas montañas buscaban retirarse del mundo. Da qué pensar la gran cantidad de estos personajes que se instalaron en estos lugares para orar.
Y es que hoy en día podemos visitar una larga lista de templos y monasterios: San Pedro de Bembibre, San Pedro de Rocas, San Paio de Diomondi, monasterio de Ferreira de Pantón, Santa Cristina de Ribas de Sil, Santa María de Pesqueiras, Xunqueira de Espadeño, San Paio de Abeleda, Montederramo, Santo Estevo de Ribas de Miño y también Santo Estevo de Ribas de Sil.
No obstante, visitar todos ellos y algún otro lleva mucho tiempo, tanto por el rato de visita que merece cada uno, como por los desplazamientos que hay que hacer entre uno y otro, teniendo en cuenta lo accidentado del terreno. Así que os hemos hecho una selección con los más interesantes.
San Pedro de las Rocas
Este monasterio de la Ribeira Sacra es, ni más ni menos, que el más antiguo de toda Galicia, ya que sus orígenes nos llevan al siglo VI. Sería entonces cuando comenzó a excavarse en la roca, de ahí su nombre. Un lugar mágico, sin duda. Y es un buen lugar para iniciar la ruta, ya que allí hay un centro de interpretación de todo el itinerario.
Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil
El paisaje de castaños que rodea este cenobio originado en el siglo X le proporciona una atmósfera de lo más especial. Un sitio recóndito y acogedor al mismo tiempo. Si se hace la ruta de la Ribeira Sacra, uno de los momentos más impactantes es la llegada a este paisaje hermoso como pocos.
Monasterio de Ferreira de Pantón
El arte románico predomina en muchas de las iglesias y templos de la Ribeira Sacra. Pues bien, uno de los ejemplos más esplendorosos es la de Ferreira de Pantón. Un lugar donde hubo un monasterio femenino del Císter allá por el siglo XII. Si bien, está acreditado que fue un sitio de oración anterior.
Monasterio de Montederramo
No obstante hay que decir que no todo en la Ribeira Sacra es arte medieval de estilo románico. Es cierto que predomina, pero también hay otras manifestaciones. Una de ellas es la de este monasterio. Un lugar que está muy transformado con el paso del tiempo, y que hoy en día nos proporciona un bello ejemplo de la arquitectura renacentista gallega.
Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil
Vamos a acabar nuestro periplo por la Ribeira Sacra visitando uno de los lugares mejor conservados de todo el conjunto. Tanto, que en la actualidad el monasterio es un estupendo Parador de Turismo. Así que si el itinerario de la Ribeira Sacra os atrapa y os seduce tanto como para pasar una noche por allí, esta es una buena opción. Dormir en uno de los monasterios de este conjunto único.