Un viaje al pasado: dólmenes y castros en Galicia
Los dólmenes y castros en Galicia son los restos monumentales de las primeras poblaciones que habitaron nuestra comunidad autónoma. Y a lo largo y ancho del territorio gallego encontramos magníficos ejemplos.
En el primer caso, los dólmenes son viejos enterramientos del Neolítico. En ellos sorprende que aquellas culturas, sin herramienta alguna, fueran capaces de crear estas monumentales tumbas a base de enormes piedras. Unos lugares llenos de magia y misterio, por lo que no extraña que se trate de sitios que han inspirado leyendas ancestrales.
Mientras, en el caso de los castros estamos hablando de los yacimientos arqueológicos que plasman el origen celta de la cultura gallega. Son los antiguos poblados de la cultura castreña. Únicamente se encuentran en aquí, por eso es una manifestación cultural exclusiva y que merece la pena a conocer durante un viaje a Galicia.
Dólmenes y castros en las cuatro provincias
Hay una enorme abundancia de dólmenes y castros en Galicia. Sería extensísimo hablaros de todos ellos. Así que aquí hemos hecho una reducida selección con un dolmen y un castro en cada una de las provincias gallegas.
En la provincia de A Coruña
En A Coruña se encuentran algunos de los mejores dólmenes y castros en Galicia. Por ejemplo, se puede visitar el castro de Baroña, ubicado en el concello de Porto do Son, famoso por sus playas. Pues bien, allí también está este castro. En él todavía se distinguen sus murallas y numerosas viviendas de planta circular u ovalada.
Y en cuanto a sus dólmenes, varios merecen la atención. Sin embargo, vamos a destacar el dolmen de Dombate. En este caso hay que acercarse hasta la aldea de Cabana de Bergantiños, en la parroquia de Borneiro. Es un yacimiento excavado y protegido como se merece por su antigüedad (IV milenio antes de Cristo). También por sus dimensiones, ya que el total del yacimiento nos muestra un túmulo de unos 24 metros de diámetro.
En la provincia de Pontevedra
El turismo en la provincia de Pontevedra no solo se basa en sus playas y el marisco de los restaurantes de las Rías Baixas. También hay que sacar tiempo para visitar sus joyas más antiguas, como el dolmen de Mamoa do Rei, cerca del lago Castiñeiras. Un sitio recuperado hace poco por los arqueólogos, que han dejado a la vista una estructura datada hace más de 5000 años.
Y respecto a los castros pontevedreses, nos vamos a quedar con el de Santa Trega. Se encuentra cerca de La Guardia y a orillas del río Miño, ya muy próximo a su desembocadura en el Atlántico. Un sitio en el que además se han reconstruido algunas de sus viejas viviendas para comprender mucho mejor la cultura castreña.
En la provincia de Ourense
También encontraremos diversos dólmenes y castros en la provincia de Ourense. Por ejemplo, allí está el castro de A Cidade. Está entre Pungín y San Amaro y es uno de los de mayor tamaño de toda la comunidad. Un lugar que ha dado las claves para saber cómo fue la convivencia entre la población de los castros y los romanos.
Y respecto a los dólmenes ubicados en Ourense, os queremos mencionar el de As Maus de Salas. Está en el concello de Muiños. En este caso, podemos disfrutarlo gracias a que se desmontó por completo de su emplazamiento original y se trasladó a otro punto. Así se evitó que quedara anegado por las aguas del embalse de Salas.
En la provincia de Lugo
Evidentemente, también en Lugo podemos presumir de tener bellos ejemplos de los dólmenes y castros gallegos. De los dólmenes, podemos destacar el de Roza das Modias. Allí, en el monte Galde del municipio de Vilalba, se encontró toda una necrópolis. Y ella hay un dolmen en cuyas piedras han aparecido grabados.
Una joya, como también lo es el castro de Fazouro en la Mariña Lucense, concretamente en la costa de Foz. Un yacimiento que es un privilegiado mirador sobre las aguas del mar Cantábrico. Una ubicación ideal para terminar este recorrido por los dólmenes y castros de Galicia.