Visitamos el monasterio de Ferreira de Pallares
El monasterio de Ferreira de Pallares es una estupenda metáfora de cómo hallar el extraordinario patrimonio histórico y artístico de la provincia de Lugo. Joyas monumentales que se encuentran dispersas por todo su territorio. Tan dispersas como las mil y una aldeas que conforman la comunidad autónoma de Galicia.
Dónde está el monasterio de Ferreira de Pallares
Si lo pensáis visitar, podéis encontrar el viejo monasterio de Ferreira de Pallares en el concello de Guntín, al sudoeste de la ciudad de Lugo. De hecho, no dista mucho de la capital provincial, ya que se halla a solo unos 20 kilómetros de la misma.
Y lo cierto es que es una distancia corta, pero suficiente para proporcionarnos un cambio de ambiente completamente distinto. Y es que parte del encanto de este monumento histórico es el entorno natural en el que se ubica.
Historia del monasterio
Los orígenes del monasterio de Ferreira de Pallares nos trasladan hasta los últimos años del siglo IX. Concretamente, hay fuentes y documentos que avalan que el conde Don Ero Fernández y su esposa lo fundaron con una sustanciosa donación. Si bien, es muy posible que en este mismo lugar ya hubiera alguna ermita de tiempos anteriores. Pero el comienzo del monasterio de Ferreira de Pallares como tal hay que datarlo en esa época.
A partir de ahí, y con la llegada de la orden de los monjes benedictinos, su importancia y tamaño irían creciendo al mismo tiempo que avanzaba la Reconquista hacia el sur. Pero con el fin de esta, o sea durante el reinado de los Reyes Católicos, el cenobio iba a perder autonomía, ya que pasó a ser gobernado por el monasterio de Samos.
Así se mantuvo durante varios siglos. Con una comunidad de benedictinos que vivían aquí, contando con su iglesia, claustro y diversas dependencias. Sin embargo, en el siglo XIX llegó la Desamortización, así que el conjunto fue expropiado, algo que provocó que los monjes se fueran y el lugar donde vivía se fuera convirtiendo en una ruina. Por eso, en la actualidad solo queda la iglesia, transformada en templo parroquial.
La visita a la iglesia del monasterio
Merece la pena visitar la iglesia que perteneció al antiguo monasterio de Ferreira de Pallares. Se trata de una construcción medieval que nos marca muy bien la transición de la arquitectura románica a las formas del arte gótico en tierras gallegas. Es una coqueta iglesia monacal de una única nave.
Muy sencilla, y más aún si miramos hacia arriba y vemos su cubierta. Aquí todavía se mantiene la techumbre de madera. Eso sí, soportada por unos arcos apuntados de piedra.
La verdad es que la sobriedad de la construcción es de lo más sugerente, y por eso llaman tanto la atención los pocos detalles ornamentales que existen. Por ejemplo, hay algún capitel con relieves vegetales. O existe una poderosa reja de forja realizada en el siglo XVIII y que separa el altar mayor de la zona del presbiterio.
El exterior de la iglesia
Por fuera todavía se mantienen tres puertas distintas, aunque la principal es la más atractiva y coincide con la presencia del campanario de época barroca. Sin duda, estamos ante una portada románica y merecerá nuestra atención y nuestras fotos. En cambio, las otras dos pueden pasar más desapercibidas.
Una de ellas es la que conectaba la iglesia con el viejo claustro. Un claustro que por los restos que han aparecido, hay que suponer que debió ser bastante atractivo. Y con ello, podemos provocar a nuestra imaginación para soñar con esos otros tiempos más esplendorosos del monasterio. Un viaje con la imaginación que siempre ha de formar parte del conocimiento de un monumento histórico como este en el corazón de Lugo.
Fotografías: José Antonio Gil Martínez / Flickr.com