Un idílico paseo por el río Landro
En Galicia, si hay algo que destaca, es la enorme cantidad de enclaves naturales que merece la pena visitar. Rías, ríos, bosques, playas y mucho más te esperan en estas tierras para deleitar tus cinco sentidos. El río Landro es protagonista de algunos de los paisajes más bellos de Lugo. Te queremos hablar un poco más de él y cómo disfrutarlo al máximo.
El río Landro
Nace en la parroquia de Viveiro a unos 800 metros de altitud. Atraviesa parte de la sierra de Gistral o Xistral, como la llaman los gallegos. Su longitud es de apenas 42 kilómetros y termina desembocando en la ría de Viveiro, una de las más bonitas de la comunidad gallega.
La desembocadura forma una ensenada impresionante de ver y está rodeada por un paseo fluvial que se puede recorrer a través de senderos y zonas de paseo que se han habilitado para tal fin. Para acceder en coche hasta esta zona hay que rodear la ensenada, aunque para salir de ella se atraviesa cruzando el puente de la Misericordia.
Uno de los lugares imprescindibles en los que hay que pararse en este paseo es, sin duda, el mirador de San Roque, desde el que podrás tener una panorámica del lugar inigualable. Este mirador está a unos 353 metros sobre el nivel del mar y desde él se divisa no solo la desembocadura del río Landro, sino también el puerto deportivo de Viveiro y el pueblo, la playa de Covas y el puerto de Celeiro.
El lugar en el que se ubica el mirador, el monte San Roque, es un entorno natural increíble en el que disfrutar de un área para comer y descansar, un campo de tiro, un parque con animales en cautividad y algunos en libertad, como caballos a los que verás pastar durante tu visita.
Para aportar un toque pintoresco al lugar encontramos en el monte una pequeña ermita a la que se sube cada 16 de agosto para celebrar las fiestas patronales. No hay mejor lugar para disfrutar de este maravilloso paraje natural.
Qué ver en el río Landro
El curso del río, a pesar de considerarse pequeño con sus 286 km², está lleno de contrastes y diferencias. Por unas zonas es muy abierto, por otras muy cerrado, en algunos puntos aumenta su caudal y en otros se estrecha a más no poder. Es todo un espectáculo que disfrutar sin ninguna duda. Aprovechar los senderos y rutas que se han preparado te permitirán disfrutar de él al máximo.
Lo único que necesitas es que haga un día abierto de buen tiempo para poder divisar todo con la mayor nitidez posible. La temperatura en el lugar ronda los once grados de media, lo cual no es una temperatura agradable pero tampoco te impedirá disfrutar de este paraje.
Fauna y flora
De su flora destacan los pinares y eucaliptos de las sierras de Xistral y Buño, así como las turbares que se encuentran en sus humedales. Junto al bosque de aliso se divisan distintos árboles, todos ellos muy característicos de Galicia. Entre ellos están los abedules, avellanos, perales silvestres o arraclanes.
Entre su fauna cabe destacar que el río Landro es uno de los pocos de Galicia en los que aún se puede encontrar el salmón salvaje, el cual tiene una alta demanda entre los consumidores. En él se basa parte de la economía de la zona, junto con la pesca también del reo y la trucha.
Esto es lo que tiene que ver con la fauna acuática, pero en la terrestre podremos avistar aves rapaces como el aguilucho pálido o el azor; pajaritos como escribanos, herrerillos, pitos, petirrojos y muchos más. El gato montés, los tejones, los hurones y las martas son animales que también habitan sus alrededores. En la parte de la desembocadura destacan las nutrias, las ranas, los tritones y la víbora de Seoane.
Como ves, el río Landro y sus alrededores están llenos de encanto y cosas maravillosas por descubrir. Date una vuelta por allí y descubre todo lo que este maravilloso lugar tiene para ofrecerte. Está a pocos minutos de Foz, el lugar en el que siempre te recomendamos hospedarte gracias a su excelente ubicación. ¿Te lo vas a perder?