La magia del Pozo da Ferida en Viveiro
El Pozo da Ferida es uno de los parajes más espectaculares que podéis visitar durante vuestras vacaciones en la Mariña Lucense. Un lugar que se sitúa en el interior del municipio de Viveiro y que es una cita imprescindible para todos aquellos que pasen unos días en Foz y les guste la naturaleza y el senderismo.
Una excursión a Viveiro
En alguna otra ocasión ya os hemos hablado del interés que tiene hacer una excursión a Viveiro desde Foz. Un lugar que está relativamente cercano y que tiene mucho que ofreceros para pasar una jornada de lo más entretenida.
Allí os espera un rico patrimonio en el núcleo antiguo, con joyas como la puerta de Carlos V, la Casa de los Leones o el monasterio de Miraflores.
Pero también posee muchos lugares llamativos de carácter natural. Por ejemplo, hay que citar el mirador de San Roque sobre la ría o el Souto de Retorta hacia el interior del municipio. Pues precisamente también hacia el interior del término municipal, en las cercanías de la aldea de Chavín, está nuestro destino: el Pozo da Ferida.
Llegar al Pozo da Ferida
Cuando emprendáis la excursión desde Foz a Viveiro os aconsejamos coger el traje de baño para daros algún chapuzón en la playa, pero no podéis olvidaros de un buen calzado para caminar por el monte. Más aún si pensáis hacer este paseo hasta el Pozo da Ferida.
Para ello, tendréis que dirigiros al paraje llamado Casa do Batán. Ese es el comienzo de la ruta hacia el Pozo da Ferida. Desde allí hay unos 5 kilómetros de fácil sendero, con escasa pendiente hasta llegar hasta nuestro destino. Y no os preocupéis, porque tanto el camino para llegar hasta la Casa do Batán como el que nos lleva al propio Pozo da Ferida están perfectamente señalizados.
Qué es el Pozo da Ferida
Cuándo lleguéis hasta este paraje vais a contemplar una espectacular cascada de agua con una altura superior a los 30 metros. Esa cascada es un impresionante salto de agua del río Xudreiro, el cual unos kilómetros más al oeste sigue su descenso en rápidos rodeados por eucaliptos antes de desembocar en el río Landro, el cual a su vez forma la ría de Viveiro.
Pero antes de eso podemos disfrutar de este enclave tan encantador. Y es que el agua al caer forma una amplia poza circular, que obviamente es el pozo en sí. En definitiva, que una vez aquí es imposible no admirar la belleza del lugar y fotografiarlo. Pero tras eso, también es casi inevitable no preguntarse por el curioso nombre de semejante sitio.
La leyenda del pozo
Los más viejos del lugar cuenta que el oscuro color del agua del Pozo de Ferida, se debe a que aquí cayó una gigante. Sí, una gigante de las que pueblan los bosques y la mitología gallega. Y en este caso era una gigante ya de cierta edad que andaba por aquí cargada con mulime. O sea con muchos manojos de vegetales que se echaban en las cuadras para formar el estiércol.
El caso es que era tan anciana e iba tan cargada, que aquí cayó, se hirió y nunca más pudo levantarse. De ahí, el topónimo de Pozo da Ferida.
¿Qué más se puede esperar? Leyenda, belleza natural, un paseo por un entorno muy atractivo, bosque, todo eso nos ofrece la caminata hasta el Pozo da Ferida.
Fotografías: Agus MC /Flickr.com