Una visita a Monforte de Lemos
Situada al sur de la provincia, esta es una localidad monumental con múltiples atractivos, entre ellos, el llamado 'Escorial gallego'.
Unas vacaciones en Foz dan para mucho, incluso para recorrerse toda la provincia hasta llegar a Monforte de Lemos. Es cierto que hay casi dos horas de viaje, al fin y al cabo, vamos a viajar desde el norte a orillas del mar Cantábrico hasta el sur de la provincia lucense. Pero creed que el viaje merece la pena.
Monforte de Lemos: segunda ciudad de Lugo
En el municipio de Monforte de Lemos viven más de 18 000 personas, siendo el segundo más habitado de toda la provincia. Pero el motivo de invitaros descubrir este lugar no es por su tamaño, ni porque sea la capital de la comarca de Tierra de Lemos. La razón es que hay mucho que ver en este lugar cargado de historia y de atractivos.
Qué ver en Monforte de Lemos
Tenemos un patrimonio de lo más variado, desde monumentos que nos trasladan a la Edad Media hasta otros mucho más cercanos en el tiempo. Así que vamos a dar un rápido repaso a los grandes encantos de la población.
1. Colegio de Nuestra Señora de la Antigua
El gran monumento de Monforte de Lemos es este edificio renacentista al que muchas veces se le llama ‘el Escorial gallego’. Se le denomina colegio, pero fue todo un complejo monástico a orillas del río Cabe, el que baña la población.
Allí lo mandó construir en el siglo XVI el cardenal Rodrigo de Castro y todavía hoy lo ocupan los monjes escolapios. Y la identificación con El Escorial no es gratuita, ya que ciertamente tiene parecido en su arquitectura herreriana e incluso en sus grandes dimensiones.
Pero si lo visitáis, no solo os abrumará su tamaño, sino la calidad del arte que atesora en sus dos claustros, en la fantástica iglesia, en el sepulcro de su fundador o en su pinacoteca, donde hay obras de El Greco y otros importantes pintores españoles, italianos y flamencos.
2. Monasterio de San Vicente del Pino
El otro gran monumento de Monforte de Lemos es el monasterio de San Vicente del Pino, en este caso ubicado en el punto más alto de la localidad. Es un cerro que ha estado habitado desde la Antigüedad y, de alguna forma, es el origen de Monforte.
No os perdáis la visita al edificio actual, en gran parte del siglo XVI, aunque reformado posteriormente en época neoclásica. En él hay una parte que sirve desde hace un tiempo como Parador y que incluye lo poco queda del antiguo Palacio Condal, es decir, su fachada con el escudo heráldico de los Condes de Lemos.
3. Torre del Homenaje
Y ya que subís hasta la zona del monasterio de San Vicente del Pino, acercaros hasta la vecina Torre del Homenaje. Es lo único que queda de la vieja fortaleza medieval donde vivían los Condes de Lemos.
Al contemplarla se puede imaginar por qué ha resistido el paso de los siglos. Se trata de una imponente torre con unos muros de hasta 3 metros de grosor y que se elevan a unos 30 metros de altura.
4. Puente Viejo de Monforte de Lemos
Retornamos a las inmediaciones del río Cabe para acercarnos al Puente Viejo. Erróneamente, a veces se llama puente romano, si bien, lo que se conserva es de finales de la Edad Media. No obstante, aunque no sea tan antiguo, eso no le resta ni un ápice de interés a este puente que desde hace siglos ha unido ambas orillas del río.
5. Convento de Santa Clara
Y junto al Puente Viejo está este convento cuyo interior nos propone visitar un magnífico museo de arte sacro. Eso sí, tendréis que hacerlo en los horarios de visitas guiadas que programan las monjas clarisas que siguen ocupando este convento histórico, construido en el siglo XVII.
6. Museo del Ferrocarril de Galicia
Otro museo bien diferente en Monforte de Lemos es el del ferrocarril. Esta población, desde finales del siglo XIX, se convirtió en un importante nudo ferroviario para las comunicaciones de Galicia con el resto de España. Y es precisamente esa historia y esa importancia las que se descubren en esta exposición.
7. Centro del Vino de Ribeira Sacra
Se puede decir que Monforte de Lemos es la capital de la Ribeira Sacra. Una buena prueba es que aquí está el Centro del Vino de la Ribeira Sacra, una denominación de origen productora de magníficos caldos.
Así que, como recuerdo de este viaje y de unas vacaciones en Foz, o en cualquier otro punto de Galicia, comprar unas botellas de este vino siempre puede ser un magnífico recuerdo para llevarnos a casa.