Visitamos la catedral de Mondoñedo
¿Aún estás pensando dónde pasar estas vacaciones? Foz es una opción ideal, gracias a su privilegiada ubicación y a todos los lugares de interés que tiene a su alrededor. Uno de los edificios más bellos de Lugo es la catedral de Mondoñedo. Es un precioso templo que podrás visitar en tu estancia en la Mariña Lucense, ya que está a un paso de Foz. ¿Quieres conocerlo?
La catedral de Mondoñedo, un monumento único
Aun si pasaras por allí y no supieras nada de la importancia de esta catedral, te detendrías a mirarla. Su estilo románico no podría menos que captar tu atención. Como curiosidad, la apodan ‘la catedral arrodillada’ por su forma compacta y de poca altura, algo poco común en otras catedrales.
Su construcción comenzó en el siglo XIII, aunque no terminó hasta casi cien años después. En los inicios, la catedral tenía tres ábsides, aunque más adelante se construyeron algunos menores en los laterales.
Pero el verdadero origen del templo está más atrás en el tiempo. Se dice que junto al Cantábrico unos monjes se asentaron con el fin de crear una nueva diócesis en la zona, que contaba con la aprobación del monarca, Alfonso III de Asturias.
El problema surgió cuando notaron el peligro de las incursiones de los piratas en la zona y el riesgo de destrucción del nuevo obispado. Por ello, se vio la necesidad de trasladar la diócesis al interior y Mondoñedo fue la elegida. Fue en ese momento, alrededor del año 1112 cuando se entendió que había que construir una catedral, la que conocemos hoy.
La catedral de Mondoñedo, cómo es
Su estilo románico destaca sobre cualquier otro edificio de la localidad. Tiene tres naves y cada una de ellas tiene una enorme ojiva en la fachada. Si algo llama la atención a simple vista es el enorme rosetón gótico de la nave central sobre la ojiva.
Dentro podemos encontrar el Museo Catedralicio Diocesano, en el que se expone una de las colecciones de arte sacro más importantes de España. No hay que perderse tampoco los frescos que encontramos en muchos de sus espacios y que datan del siglo XV, por no hablar de su retablo pétreo románico.
Uno de sus frescos más destacados es el de la Degollación de los Inocentes, que si bien es una historia triste, está magistralmente escenificada. Para embellecer aún más el interior se encuentra la silleria del coro, elaborada en madera de nogal y predispuesta de manera estratégica para que las voces se fundan con las paredes del templo.
Debido a los años que lleva en pie, esta catedral no se ha visto libre de reformas y cambios en sus estilos. Por ello, aunque su mayor parte es de estilo románico, hay partes en su interior y exterior que son de estilo gótico, clásico y barroco. Sin duda, una obra de arte que ha sabido fusionar estilos sin perder su belleza original.
Qué más ver en Mondoñedo
Aunque lo más destacado de Mondoñedo es su catedral, ya que nos hemos acercado desde Foz a allí, ¿qué mejor que pasar el día y disfrutar de este hermoso pueblo? Sería una pena perdérselo.
Mondoñedo es sede episcopal y su catedral forma parte de la diócesis Mondoñedo-Ferrol, así que hay muchos más espacios religiosos que ver en este pueblo y que nos hablarán más de la historia y cultura de la zona. También otros que, si bien no son religiosos, merece la pena conocer. Estos son otros rincones de Mondoñedo que no debes perderte:
- Seminario de Santa Catalina: hoy día es una escuela sacerdotal con habitaciones para alojar a los alumnos. Destaca su biblioteca, con más de 25.000 obras y que se puede visitar.
- Barrio de Os Muiños: es el lugar de reunión de artesanos que trabajan día a día para conservar la tradición del trabajo a mano. El mejor sitio para llevarte algo característico de la zona.
- Murallas: Mondoñedo estuvo protegida por unas murallas de las que aún quedan ruinas.
- Bodegas: el vino es uno de los recursos de Galicia. En Mondoñedo puedes visitar alguna bodega.
- Espazo Caritel: un lugar dedicado al arte, iniciativa del artista Caxigueiro.
En tus próximas vacaciones no dejes de pensar en Foz y sus alrededores como una opción para pasar unos días de relax en los que disfrutar de naturaleza, tradición, cultura y monumentos tan bellos como la catedral de Mondoñedo.