3 motivos por los que pasar una semana en Foz
Foz es el lugar donde el antiguo puerto que recibía ballenas se transforma en playas. Estas son, sin duda, sus principales atractivos. Las que cada año acogen a miles de visitantes. Pero hay muchos motivos por los que merece la pena pasar una semana en Foz, uno de los pueblos más bellos de la zona.
La ría de Foz, por ejemplo, acoge algunas de las mayores colonias de gaviotas, pardelas o alcatraces en sus acantilados. Además, es un auténtico paraíso para los seguidores de los deportes acuáticos como el surf o la vela. A continuación, os contamos 3 motivos por los que visitar Foz y pasar unos días increíbles.
Una semana en Foz disfrutando de sus increíbles playas
Como decíamos antes, las playas de la zona son uno de los principales atractivos de Foz. El municipio cuenta con unos 25 kilómetros de costa, con numerosas playas de fina arena blanca. Además, son muy beneficiosas para la salud de toda la familia, gracias a sus altos niveles de yodo.
Hay prácticamente una playa para cada persona. Todas tienen características diferentes para satisfacer tantas necesidades. De esta manera, se puede escoger entre playas urbanas, con cafeterías y restaurantes alrededor, o bien playas más aisladas y, por tanto, más tranquilas.
También hay playas con aguas tranquilas o en mar abierto, con rocas o con grandes arenales por los que dar un paseo. Incluso una playa nudista para aquellos que lo deseen. Por eso decimos que en Foz se encuentra la playa que estás buscando.
Las playas de Foz son Rapadoira, Llas, Peizás, Pampillosa, Arealonga, Polas, Xuncos, Alemanes y Areoura, aunque nos centraremos en las dos primeras, las más importantes de la ciudad.
La playa de A Rapadoira
Es, probablemente, la más emblemática de Foz. Se sitúa muy cerca del núcleo urbano y es muy fácil acceder hasta ella desde cualquier punto. Encontramos en la zona también decenas de bares y restaurantes, así como todos los servicios que se puedan requerir en un día de playa.
El principal motivo por el que las familias la escogen es por sus tranquilas aguas y la “charca” que se forma en el centro de la playa, por lo que es una de las más seguras para los niños. Además, todos los años recibe el galardón de Bandera Azul, es decir, es una de las mejores playas de España. Y también posee la bandera Q de Calidad.
Playa de Llas
La segunda playa que nos encontramos en Foz es la de Llas, un maravilloso arenal de unos 800 metros de longitud. Está no está tan masificada por turistas, pero sí por los habitantes de la ciudad, que la eligen siempre para disfrutar del sol y del mar.
Las dunas son el elemento insigne de la playa de Llas. Además, se encuentra un poco más apartada del núcleo urbano, aunque sigue perteneciendo al mismo. Desde el año 2009 y cada año, la playa de Llas consigue el galardón de Bandera Azul.
San Martiño de Mondoñedo: un lugar único
A apenas 5 kilómetros de Foz se encuentra la catedral más antigua de España y la primera que se construyó en el sur de Europa. Su nombre es San Martiño de Mondoñedo y data del siglo VI, aunque fue transformada entre los siglos X y XIII.
Esta iglesia, construida sobre un antiguo templo prerrománico del siglo X, hará las delicias de todos los amantes del arte y la historia. Está construida con mampostería pizarrosa y sillería granítica y cubierta con pizarra. Es de planta basilical de 3 naves con crucero, 3 ábsides semicirculares y casa rectoral pegada en lateral derecho.
En su interior podemos encontrar capiteles historiados,el retablo pétreo del altar mayor (pieza única), pinturas murales del siglo XII de las más antiguas de Galicia y también góticas, así como el sepulcro y tesoro de S. Gonzalo.
Para llegar desde Foz a este maravilloso templo hay que tomar la N-642 y después el desvío en Vilaxoane. Después de la rotonda de entrada a la izquierda por la estrada de San Brais; aproximadamente a 5 km se encuentra la basílica de San Martiño.
Una semana en Foz disfrutando de su fauna
Foz, y especialmente su ría, son referentes en lo que a turismo ornitológico se refiere. Durante el invierno la zona acoge a cientos de aves acuáticas, como ánade rabudo, el silbón europeo, el porrón moñudo y el común. También hay muchísimas garzas reales, cormoranes grandes o gaviotas de distintas especies.
También en mar abierto es muy frecuente encontrar aves marinas, como el alcatraz atlántico o el Negrón común. Incluso en la costa rocosa podemos encontrar en vez en cuando escribanos nivales.
La principal ruta que se puede realizar en Foz es la de “Arquata”. Esta se puede hacer tanto en coche como en bicicleta y, sobretodo, desde agosto a febrero. La ruta, de unos 13 kilómetros que se traducen en 2 horas de coche o 4 de bicicleta, no tiene dificultad ninguna. Recorre la ría de Foz, avistando los ejemplares que hemos comentado anteriormente, y atraviesa los municipios de Barreiros y Foz.
Como has podido comprobar, una semana en Foz es perfecta para desconectar, para relajarse, disfrutar de la naturaleza y visitar monumentos de gran interés.