Visita el Puerto de Foz y descubre su curioso faro
La historia de Foz está ligada al mar, a la pesca y a las antiguas civilizaciones que habitaron este enclave del Cantábrico durante siglos.
Foz es un municipio de tradiciones marineras. Ha pasado un tiempo desde que el Puerto de Foz, situado en la desembocadura del río Masma, vivía principalmente de la pesca. Hoy en día, con el aumento del turismo, su actividad se basa en ofrecer al visitante otro tipo de atracciones.
Sin embargo, en Foz, nos podemos encontrar dos puertos: uno reservado a embarcaciones de recreo, el Porto Chico; y otro comercial. El Puerto de Foz es uno de sus principales atractivos turísticos. No es de extrañar que sea uno de los puntos donde se congregan más visitantes.
Si os animáis a dar un paseo por la zona, podréis disfrutar de unas fabulosas vistas de la Praia da Rapadoira y del espigón que acoge el cusioso faro de Foz.
Un paseo por el Puerto de Foz
El nombre de Foz proviene del latín faux (fauce), por la forma que tiene la desembocadura del río Masma, además de hacer referencia a este rico lugar. Para Foz, el puerto es su corazón y un punto trascendental a lo largo de su larga historia.
Durante el siglo XV, la villa de Foz presumía de tener uno de los astilleros más importantes de Galicia, donde la pesca de la ballena era la práctica más productiva. Esta importancia pesquera fue decayendo con el tiempo, y hoy en día se centra más en el sector del turismo.
Foz es uno de los principales enclaves turísticos, y uno de los más elegidos cada verano de la Mariña Lucense. Por el paseo marítimo que recorre la playa de A Rapadoira encontraréis una gran variedad de restaurantes, bares y hoteles, así como una animada vida nocturna durante los meses de verano. Además, es una zona ideal para los amantes de deportes acuáticos, como el surf, el windsurf o la vela.
Además de las actividades náuticas que se pueden practicar, visitar la zona es una buena manera de conocer con más profundidad la historia pesquera de este pueblo marinero. Aprovechad el viaje para recorrer la costa de Lugo y sus fabulosas playas de arena blanca.
El faro de Foz
El Paseo de Laredo, que transcurre por el espigón hasta el famoso faro de Foz, es una visita que no puede faltar en vuestra lista de actividades. A un lado encontraréis la playa de A Rapadoira y al otro, la ría que forma la desembocadura del río Masma. Es un buen lugar para dar un agradable paseo después de un largo y agotador día de turismo por la Mariña Lucense.
Las vistas desde aquí son impresionantes. Además, el paisaje muestra un panorama cambiante en función de si la marea es alta o baja. Sin embargo, en los días con fuerte temporal, cuando hay mucho oleaje, el paseo por el espigón suele estar prohibido porque resulta peligroso.
Siempre y cuando el tiempo acompañe, lo mejor del paseo os espera al final del espigón, donde os recibirá un pequeño faro de unos doce metros de altura con una luz verde. Este faro tan curioso, situado en el corazón de Foz, se ha convertido en un símbolo del pueblo que aparece en todas las postales y guías turísticas sobre el mismo.
Foz es una antigua villa pesquera situada en la desembocadura del río Masma y bañada por el mar Cantábrico. Aunque en los últimos años ha experimentado un gran aumento en el número de visitantes, todavía conserva su esencia marinera, con un antiguo puerto ballenero que vivió épocas de gran esplendor económico.
La historia de Foz está ligada al mar, a la pesca y a las antiguas civilizaciones que habitaron este enclave del Cantábrico durante siglos. Durante vuestra visita, no os perdáis el Puerto de Foz con su espectacular faro para poder disfrutar de las mejores vistas de las rías y sumergiros de lleno en la verdadera esencia de esta localidad pesquera.