Descubre el interesante patrimonio histórico de Viveiro
Viveiro es una ciudad mágica donde a cada paso encontrarás vestigios de su pasado romano. No lo dudes, vísitala y viaja en el tiempo.
Si deseas realizar un recorrido por los pueblos más bonitos de Lugo, sin lugar a dudas te toparás con el patrimonio histórico de Viveiro, una villa repleta de belleza natural, encanto e historia.
Este precioso pueblo se ubica en la desembocadura del río Landro, justo al lado de una pequeña ría de nombre homónimo. Sus paisajes únicos, sus playas, sus parajes naturales que quitan la respiración y su importancia histórica lo convierten en un destino que encandila a los turitas. ¿Estás listo para descubrirlo?
El patrimonio histórico de Viveiro
Viveiro es famoso por sus playas de arena blanca y aguas tranquilas, como la playa de Covas, la playa de Sacido o la playa de Celeiro. No obstante, destaca también por su impresionante patrimonio cultural e histórico.
El casco urbano de Viveiro es una oda a la historia antigua. De hecho, está cerca de cumplir su primer milenio de existencia. Así que, como podrás imaginarte, pasear por sus callejuelas implica viajar en el tiempo.
A diestra y siniestra, podrás encontrar toda clase de monumentos que señalan la importancia del patrimonio histórico de Viveiro: iglesias, puertas de la ciudad, puentes…
Las puertas de la ciudad
En el pasado, existían seis puertas que permitían el ingreso a Viveiro. Sin embargo, a día de hoy se conservan solo tres. Quizá la más destacada sea la Puerta de Carlos V, también llamada Castelo da Ponte.
Su construcción se inició en el año 1548 para sustituir a otra más antigua. Llama la atención por sus tres cuerpos diferenciados donde es posible distinguir el gran escudo imperial y el busto del emperador que le da nombre.
Las otras dos puertas son la Porta do Valado, al lado de la cual se hallan importantes restos arqueológicos medievales y la Calexa das Monxas; y la Porta da Vila, un sencillo arco con bóveda de cañón que funcionaba como antigua entrada al Camino Real.
El Puente de la Misericordia
Más conocido como Puente Mayor, se trata de una construcción del siglo XV cuya finalización tuvo lugar en el siglo XVI. Es un puente de piedra de gran longitud con nueve arcos visibles (se cree que en el pasado eran 12) que servía como embarcadero.
Patrimonio histórico de Viveiro: Convento de San Francisco
Si bien los datos no son exactos sobre la base de su arquitectura, se cree que este convento franciscano se creó sobre el año 1200 d.C. Su bonita iglesia dataría del siglo XIV y se alza orgullosa con su ábside de estilo gótilo y sus múltiples capillas, donde descansan los sepulcros de Nicomedes Pastor Díaz y la Beata Constanza de Castro.
Iglesia de Santa María del Campo
El estilo románico de esta iglesia es innegable al contemplar su fachada y ábside recto, sus arcos y su rosetón coronando la entrada. Esta edificación de piedra del siglo XII sorprende por su belleza simple y su excelente conservación.
En su interior, no te pierdas una llamativa serie de canecillos relacionados con los pecados capitales, específicamente con la lujuria.
Casa de los Leones
En el pasado, se alzaba en este lugar un edificio sumamente suntuoso de estilo renacentista que destacaba por su galería y una impresionante escalera de piedra. A pesar de que estos símbolos desaparecieron en su última remodelación, aún es posible contemplar los leones de piedra ubicados a ambos lados de un escudo familiar.
Convento de las Concepcionistas
El edificio data del año 1725 d.C. y destaca por su fachada de piedra. Además, allí podrás contemplar una reproducción del Santuario de Lourdes, creada en honor a la Virgen a imagen y semejanza de la gruta francesa.
Capilla de la Misericordia
Si bien la construcción luce sencilla por fuera, es su interior el que conquista a los visitantes. Edificada en 1603 y posteriormente remodelada, guarda en su interior un retablo neoclásico de la Asunción de la Virgen de una belleza inigualable, al igual que diversos frescos sobre la vida de la Beata Constanza de Castro pintados por Camillo Díaz Baliño.
Si la visitas el primer viernes de marzo, no te sorprendas al ver a cientos de fieles a sus puertas: se trata del Día de las Tres Gracias, cuando se venera la imagen del Ecce Homo y se piden tres deseos.
Callejón del Muro
Esta curiosa callejuela es sumamente estrecha; de hecho, es tan estrecha que se considera una de las más angostas de España. Fue creada para usarse como pasadizo y formaba parte de la antigua muralla de la ciudad.
Si piensas visitar Galicia en tus próximas vacaciones, toma nota de este pueblo y no dudes en visitarlo. El patrimonio histórico de Viveiro, sus rutas de senderismo, sus parajes naturales y sus playas lo convierten en un destino inolvidable.