Una excursión a Rinlo desde Foz
La excursión a Rinlo desde Foz puede ser el complemento perfecto tras la visita a la playa de Las Catedrales. Y es que Rinlo, o más bien San Pedro de Rinlo, es una de las 12 parroquias que tiene el vecino municipio de Ribadeo y una de las más curiosas e interesantes que se pueden visitar.
Cómo llegar a Rinlo
Desde Foz hay, principalmente, dos maneras de llegar hasta Rinlo. Por un lado, se puede llegar en tren gracias a la línea férrea que une Oviedo y Ferrol, que cuenta con una parada en el propio núcleo de Rinlo.
Y para los turistas suele ser más habitual hacer este corto desplazamiento en coche. Un viaje que no llega a la media hora de duración y que se puede hacer íntegramente por la carretera nacional N-634. O bien, quienes prefieran ahorrarse el paso por varias poblaciones, tienen la opción de circular durante unos kilómetros por la Autovía del Cantábrico A-8, la cual se abandona en la salida 516.
Los atractivos de Rinlo
Los motivos para recomendaros la visita a Rinlo son varios. En primer lugar, os queremos mencionar que, al no ser una de las localidades más conocidas de toda la Mariña Lucense, lo cierto es que es un lugar bastante tranquilo. Es perfecto, por lo tanto, para pasar una buena jornada de vacaciones.
Pero además, esa tranquilidad se puede gozar de manera excepcional en los diferentes restaurantes de la población, que ofrecen la mejor gastronomía marinera de Galicia. Un consejo clave: si viajas a Rinlo, no se te olvide probar su famoso arroz caldoso, una exquisitez de orígenes muy modestos.
Es decir, que en Rinlo se puede respirar y saborear lo más auténtico de la costa cantábrica de la provincia de Lugo. Solo un dato para refrendarlo. Allí se encuentra la segunda cofradía de pescadores más antigua de toda España.
Más atractivos de la población
La calma, el buen hacer gastronómico y la atmósfera de una población marinera no son las únicas razones que hacen recomendable la excursión a Rinlo. Hay más, sobre todo por los lugares interesantes que aquí se descubren.
En la población y el entorno hay distintas construcciones medievales, y de entre todas ellas destaca la iglesia de San Pedro. La cual podemos asegurar que es un bello templo, pero también hay muchos aspectos en cuanto a su datación y su historia que son verdaderos enigmas, algo que sin duda le proporciona cierta aura legendaria.
Yacimiento paleolítico de Vilaselán
No obstante, los amantes de la historia tienen otro lugar que visitar muy cerca del núcleo de Rinlo, y ese no es otro que el yacimiento arqueológico que hay en la zona de Vilaselán. Allí se han hallado los rastros de los hombres del Paleolítico que vivieron por esta zona del Cantábrico hace aproximadamente 300.000 años para unos investigadores, e incluso 450.000 para otros.
Por lo tanto, es un lugar que ha dado numerosos tesoros de la Prehistoria. Tesoros en forma de piedras que se usaban como herramientas para cazar, cortar o tejer. Si bien, hay que decir que la gran mayoría de objetos encontrados hoy están depositados en diferentes museos arqueológicos de la provincia de Lugo, como por ejemplo el de Villalba.
Las cetáreas de Rinlo
El litoral de Rinlo es muy accidentado, y en él se han formado de modo natural muchos recodos y cuevas. Esos resguardos los han aprovechado tradicionalmente los vecinos para hacer cetáreas.
¿Qué es una cetárea? Es un accidente natural de la costa, mínimamente cerrado, para que se pueda introducir el agua del mar, pero apto para que allí se críen especies marinas que no pueden escapar. Y en Rinlo esas especies tradicionalmente han sido bogavantes, langostas y centollos, que luego aparecen en sus estupendos platos y guisos.
Ya decíamos al principio que este es un fantástico lugar para completar una visita a la cercana playa de Las Catedrales. Eso y una caminata por la zona del faro, sus cetáreas y el paseo marítimo hacen que surja el hambre. La excusa perfecta para degustar esa gastronomía tan deliciosa de la que os hemos hablado.