Una ruta inolvidable por los Ancares
Los Ancares es una de las regiones de Lugo que te van a dejar boquiabierto. Parece mentira que a escasa distancia del litoral de la Mariña Lucense se pueda disfrutar de un paisaje montañoso tan sumamente distinto. Y sin embargo, así es. Síguenos y te contamos qué te espera en esta comarca.
Los Ancares, tierra de frontera
La comarca de los Ancares se halla al este de la provincia de Lugo y son unas sierras que están colindantes con el territorio de Asturias y, sobre todo, con la provincia de León. Es una zona ampliamente dominada por la naturaleza, en un ambiente de montañas que a veces casi alcanzan los 2.000 metros y donde manda un clima riguroso.
Y en todo ese entorno, de vez en cuando aparecen poblaciones y aldeas dignas de una visita. Todos ellos son los motivos más que suficientes para preparar una escapada a los Ancares de Lugo.
El paisaje de los Ancares
Ya se ha dicho que estamos hablando de un territorio montañoso. No es alta montaña, ya que la altura máxima son los 1.987 metros del Pico Cuiña, pero sí que son unos parajes muy accidentados. En ellos apenas hay zonas de cultivo y predominan los bosques. Unos reductos que son un refugio perfecto para animales como los jabalíes o los zorros, y también para el reintroducido oso o el delicado urogallo.
Ni que decir tiene que lo quebrado de este paisaje hace que los desplazamientos por carretera sean lentos. No hay que tener prisa por recorrer los Ancares. Ni es recomendable por motivos de seguridad, ni tampoco como buen turista que disfruta de la experiencia de viajar. Hay que pararse aquí y allá, y desde luego hay que visitar algunas de las poblaciones que os presentamos a continuación:
Doiras
La aldea de Doiras es una parada obligada en una ruta por los Ancares. Y los motivos para hacerle esta visita es descubrir sus dos grandes atractivos monumentales. Por un lado, un castillo en estado casi ruinoso que se construyó allá por el siglo XV o el XVI. Y por otro, el puente romano sobre el río Cervantes.
Degrada
Si eres amante del senderismo y te gusta ir asciendo a picos para disfrutar de las panorámicas, otra de las paradas que debes hacer en los Ancares se encuentra en Degrada. No tanto por la belleza de la población como que desde aquí puedes emprender el camino que te llevará hasta el pico de los Tres Bispos.
Piornedo
Uno de los lugares más emblemáticos de los Ancares de Lugo es la población de Piornedo. Aquí se conserva un conjunto de pallozas y hórreos de lo más atractivo. Hablamos de una localidad ubicada 1.100 metros de altura y donde se conservan algunas de las formas de vida más tradicionales. Y entre ellas destaca su arquitectura popular, esas pallozas y horreos.
Las pallozas son las viviendas tradicionales circulares con paredes de piedra y tejado de centeno. Unas casas que antaño compartían ganado y familias para darse calor entre todos. Mientras que los hórreos son los viejos almacenes de las cosechas, que se elevan del suelo mediante pilares para evitar humedades y alimañas.
Valle del Rao
En esta zona está la propia localidad de Rao, que guarda una bella iglesia parroquial, así como los edificios de las antiguas herrerías y molinos. No obstante, además del pueblo os invitamos a disfrutar del paraje que lo rodea. Unas tierras donde no paran de verse árboles, brezos y retamas. Sin duda, muy hermoso y variable con cada estación del año.
En realidad, eso es lo que ocurre con cualquier zona de los Ancares. Posee un encanto natural mutante y atractivo. Haga frío o calor son paisajes de lo más sugerentes, a los que además hay que sumar diversos atractivos que van surgiendo a nuestro paso, como el viejo castro celta de Santa María de Cervantes, el mirador de Murias, la iglesia de Fiz de Donís o la capital comarcal de A Pobra de Navia, atractiva por su castillo y su parque fluvial.
En fin, que no te puedes perder el descubrimiento pausado de los Ancares de Lugo. Un recorrido del que disfrutarás profundamente.