Qué hacer en Santiago de Compostela en invierno
Santiago de Compostela es una ciudad mágica durante todo el año, pero en invierno lo es aún más. Cada uno de los rincones de la capital gallega se llena de luces, decoraciones y un aire festivo que la hacen imperdible.
Además, las condiciones invernales también dificultan recorrer el Camino de Santiago, por lo que la ciudad estará menos congestionada. ¡Lo que es una excelente noticia si le huyes a la ola de turistas! Descubre algunas de las actividades que puedes realizar en Santiago de Compostela en invierno.
1. Disfrutar de una taza de chocolate caliente acompañada con churros
Chocolate y churros, una invención de los ángeles, quizás, pero que hasta el día de hoy agradecemos. En especial, si es invierno. No hay nada mejor que recorrer las calles, plazas y edificios importantes de la capital gallega, y detenerte por un momento para deleitarte con una taza de chocolate caliente, espeso y dulce, acompañada con churros crujientes.
Aunque, a menudo, este se considera un desayuno tradicional, en tu viaje invernal a Santiago de Compostela puedes comerlo a la hora que te provoque. En el casco histórico de la ciudad encontrarás una gran variedad de cafés en los que disfrutar de esta delicia.
2. Pasear por el Parque de Belvís
Puede que en invierno algunos prefieran quedarse en casa, pero has demostrado que ese no es tu estilo y el Parque Belvís es ideal para esas almas inquietas, pero no demasiado aventureras.
Para llegar a este espacio verde, basta con dirigirte al este de la ciudad. Allí, podrás seguir el sendero de As Trompas, que te conducirá a varias colinas desde las que disfrutarás de las vistas inolvidables de Santiago.
Así mismo, te estarán esperando el convento de Belvís, fundado en el siglo XVI, y el Seminario Menor, una construcción mucho más actual, cuya data es del siglo XX.
3. Recorrer las tiendas locales en busca de los mejores suvenires
¿Qué son las vacaciones sin las compras? Visita las tiendas locales en la Rúa do Preguntoiro y escoge lo que más llame tu atención. La oferta va desde calzado, ropa e incluso especias. Incluso, puedes volver a picar algo en las diferentes pastelerías que se encuentran repartidas por la zona.
4. Deleitarte con una comida gallega típica de invierno
Si tanto caminar ha despertado tu apetito y no basta con un pequeño refrigerio, los restaurantes de la ciudad ofrecen una variada selección de comidas gallegas típicas de la época invernal.
La mayoría de ellas son recetas caseras con las que han crecido los lugareños, ¡y que te van a encantar! El cocido está entre los más populares, una combinación de cerdo y vegetales hervidos que es probable que te caliente e invite a a tomar una siesta.
5. Aprender la historia de la ciudad
No por nada la capital de Galicia se considera una ciudad histórica. Esta se alza como el lugar donde se encontraron los restos de uno de los discípulos de Jesús. El kilómetro cero del camino que miles de peregrinos recorren cada año.
Así las cosas, tu visita invernal no está completa si no visitas los edificios, plazas y calles más importantes de la ciudad. Comienza con la icónica catedral de Santiago de Compostela y el Museo de las Peregrinaciones.
¡Visita Santiago de Compostela en invierno!
En cualquier estación del año esta ciudad se mantiene como un destino obligado de Galicia. Recorre cada uno de sus recovecos y ¡empápate del espíritu que caracteriza a la capital gallega!