¿Qué tiempo hace en Foz en invierno?
Viaja a Foz en invierno y te vas a sorprender. Como en tantos otros sitios de costa, la mayor parte de los turistas llegan durante los meses de más calor, sin embargo eso no significa que lugares como Foz no merezcan la pena ser descubiertos en la temporada baja. Todo lo contrario, esta población de la Mariña Lucense es una grata sorpresa en los meses invernales.
Eso sí, si preparas tu viaje a Foz en invierno es recomendable que sepas qué tiempo te espera, para que acudas con la ropa adecuada y prevenido de lo que te espera. No busques más, porque aquí y ahora te lo vamos a contar.
Foz en invierno
El clima en la Mariña de Lugo es templado, así que no hay que esperar temperaturas bajísimas aunque se viaje a Foz en invierno. Lo cierto es que el mes más frío de todo el año es el primero, enero. Entonces el mercurio del termómetro suele marcar unas temperaturas medias superiores a los 9 grados.
Así que hay que llevar abrigo, aunque tampoco hay que esperar condiciones extremas de frío, ni mucho menos. Pero además del abrigo, que no se os olvide el paraguas. Sí, porque durante el invierno en Foz las lluvias son habituales. Es cierto que el mes más lluvioso suele ser noviembre, pero hasta marzo se prolongan los chubascos de forma habitual.
Esta información no ha de desanimaros, al revés, permite disfrutar de estos paisajes con su aspecto más esencial. Y sin duda, no se comprende todo su esplendor vegetal y su verdor sin conocer estas lluvias, que por otra parte suelen ser bastante soportables.
Las ventajas de disfrutar de Foz en invierno
Ya hemos avanzado que el invierno no es el momento de más afluencia de visitantes en la población. Eso tiene una enorme ventaja para todos aquellos que busquen la tranquilidad, ya que van a poder gozar de esta tierra y este mar sin los agobios veraniegos.
Se trata obviamente de la temporada baja, y eso ¿qué significa? Está claro, todo está más barato, sobre todo en los negocios vinculados al turismo como es el caso de los Apartamentos Las Catedrales.
Es decir, que por menos dinero se puede disfrutar de todos los encantos de esta zona del litoral gallego. A cambio habrá que ponerse una prenda de abrigo, buen calzado y quizás haya que soportar un poco de lluvia, pero sin duda alguna, merece la pena.
Cosas que se pueden hacer en Foz en invierno
En el caso de que el frío o la lluvia arreciarán mucho, tampoco es mayor problema, ya que siempre es posible refugiarse en cualquiera de los restaurantes existentes en Foz y los alrededores. Tal vez alguno esté de vacaciones, pero siempre habrá otros que ofrezcan los manjares más deseados de la gastronomía local, esencialmente basada en la pesca.
Si se viaja en invierno a Foz parece claro que uno no podrá bañarse en el mar, pero sí que hay que recorrer la costa, y desde luego llegar a la mítica playa de Las Catedrales. Esa es una de las grandes recompensas de un viaje invernal a la Mariña Lucense: la posibilidad de gozar de este paraje único sin el agobio de cientos de turistas, incluso por momentos hacerlo en solitario. Eso sí, con mucha precaución en las horas de mareas.
También el invierno es una época magnífica para descubrir lugares como el castro de Fazouro o la basílica de San Martín de Mondoñedo, la “primera catedral española”. Dos joyas del patrimonio histórico y artístico gallego que con los meses fríos y la particular atmósfera de estos parajes alcanzan un aspecto de leyenda.
Unas imágenes dignas de fotografiar. De hecho, sacar la cámara fotográfica incluso en los días de lluvia puede ser una actividad perfecta durante una escapada a Foz en invierno. Los efectos lumínicos de ese peculiar tiempo atmosférico son motivos de lo más fotogénicos, y todo brilla de un modo muy particular. Tanto que solo lo encontrarás si viajas a Galicia en invierno.