¿En qué época es mejor viajar a Foz?
Para empezar, lo primero que hay que decir es que viajar a Foz es recomendable en cualquier época del año. Si bien es cierto que hay claras diferencias meteorológicas en los distintos meses, la verdad es que en Foz y en toda la Mariña Lucense la norma es que haya un clima suave a lo largo de todos los meses del calendario.
Así que no lo dudéis y pensad en hacer un viaje a Foz en cualquier momento. No obstante, para que tengáis más referencias de lo que os espera, ahora os contamos unos cuantos datos sobre las medias climáticas en la zona.
Viajar a Foz en verano
Para la gran mayoría, los meses de verano son los mejores para viajar a Foz. De hecho, tanto en julio como en agosto o septiembre, el suave calor de esta costa hace que toda Galicia sea un verdadero paraíso térmico, respecto a los grandes calores que se sufren en otros lugares del litoral de España.
En cambio, aquí las temperaturas medias no suelen superar los 30 grados, lo que hace que sea un calor muy agradable que permite ir a la playa. Eso sí, como en otras muchas playas del mar Cantábrico, la temperatura es más fresca que respecto a las del Mediterráneo. Si bien, basta con nadar un poco para entrar en calor.
Y en cuanto a las temidas lluvias en Galicia, el verano en Foz es la temporada más seca. Está claro que siempre puede caer un chaparrón, pero lo normal es que sean mayoría los días secos a los lluviosos.
Viajar a Foz en otoño
Esas lluvias van aumentando progresivamente en los meses otoñales, hasta alcanzar los máximos entre noviembre y diciembre. Tal vez pienses que ese sea un incordio para pasar unos días de vacaciones en Foz, pero hay que mirar el lado positivo de las cosas.
Son precisamente esas lluvias las que permiten que estas tierras alcancen todo su esplendor vegetal. El cual adquiere uno de sus momentos más hermosos a comienzos del otoño, cuando los bosques tienen tonalidades ocre de lo más fotogénicas.
Y es que no hay que olvidar que Foz es un lugar de playa, pero también de montaña, ya que la parte de su término municipal de interior posee suficientes atractivos como para ser visitada también en otoño. Una época en la que se mantienen las temperaturas medias cercanas a los 15 grados.
Viajar a Foz en invierno
La suavidad térmica otoñal se prolonga durante enero, febrero y marzo, ya que rara vez el termómetro se sitúa en una media superior a los 10 grados. Es decir, que si uno viaja a Foz en invierno no hace falta que lleve prendas de muchísimo abrigo. En cambio, no hay que olvidarse nunca el paraguas.
Es con esas lluvias y con esos cielos típicamente gallegos, cuando en Foz se puede descubrir la esencia de la atmósfera gallega, lo cual no deja de ser interesante. Pero además, esos agentes meteorológicos son los ideales para degustar los platos más tradicionales de la gastronomía local. Platos calientes y exquisitos como las caldeiradas de pescado o los cocidos gallegos.
Por lo tanto no hay que tener miedo a viajar a Foz en invierno, porque es una magnífica oportunidad para vivir la Galicia más íntima y sabrosa.
Viajar a Foz en primavera
Y acabamos este recorrido por el calendario climático de Foz llegando a la primavera, la tradicional época de renacer en la naturaleza. Es decir, que aquí también poco a poco suben las temperaturas mientras que los días de lluvia se alternan con otros muy soleados.
Por ese motivo, es una época idónea para recorrer el interior del municipio y ver lugares tan carismáticos como San Martín de Mondoñedo o la Cornería. Y mucho mejor si para llegar hasta allí aprovechamos la buena temperatura, nos calzamos las botas y hacemos un poco senderismo.
O bien, podemos dar largos paseos por la orilla del mar, tanto por las diferentes playas de Foz como por sus zonas más abruptas de acantilados, y así respirar un ambiente de lo más saludable.
En definitiva, que no hay excusas y, tal y como decíamos al principio, cualquier momento es bueno para hacer un viaje a Foz y a la Mariña Lucense.
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