Tesoros de la costa cantábrica en Galicia
La costa cantábrica gallega esconde paisajes y villas marineras de una belleza espectacular, muy especialmente en la parte que corresponde a Lugo.
La costa cantábrica en Galicia abarca todo el litoral de la Mariña Lucense, así como un corto tramo costero al noreste de la provincia de A Coruña. Y lo cierto es que recorrerla se convierte en un auténtico placer durante unas vacaciones en Foz. Así que os vamos a indicar algunos de los lugares más interesantes que os esperan en este recorrido.
Un recorrido que os planteamos hacer de este a oeste, siguiendo la carreteras que viran y reviran tanto como los acantilados, playas y poblaciones de esta costa cantábrica gallega. Pero no hay que asustarse, esas carreteras son parte del encanto. Aquí no importan solo los destinos, el propio trayecto es parte del atractivo.
Costa Cantábrica en Galicia: Ribadeo
Comencemos en la población de Ribadeo, ya vecina a tierras asturianas. Es el comienzo de la costa cantábrica por el extremo más oriental de Galicia. Una villa que siempre merece una visita para descubrir la elegancia de sus casonas construidas por los indianos. Y además es un placer darse un paseo por las orillas de su ría hasta llegar al emblemático faro de Isla Pancha.
Además, dentro del término municipal hay dos lugares muy interesantes. Uno de ellos es la aldea de pescadores de Rinlo. Y, por supuesto, tenemos que citar el gran emblema de la Mariña Lucense y en realidad de toda la costa cantábrica de Galicia. Obviamente, nos referimos a la playa de Las Catedrales, la gran joya que nadie debe perderse durante unas vacaciones en Foz.
Foz
Tan solo dista unos 15 o 20 minutos desde Foz hasta la playa de Las Catedrales. Pero lo bueno de pasar unas vacaciones en esta localidad de la costa cantábrica, es que no todos los días es necesario andar haciendo excursiones. La localidad y sus playas tienen sus atractivos, y además siempre se puede uno acercar hasta la hermosa iglesia de San Martiño, un tesoro del patrimonio gallego.
Burela
Seguimos el periplo por la costa cantábrica de Galicia en dirección al oeste, y llegamos a la población más grande de la Mariña Lucense: Burela. Y es tan grande por su importante puerto pesquero, donde nos espera un buque-museo que nos habla de lo que supone la pesca del bonito y del atún para las tradiciones de esta región.
Sargadelos
Nos vamos a alejar por un momento de la costa cantábrica de Galicia, pero apenas unos kilómetros. Y la razón es que merece la pena descubrir el colorido, la historia y la magia de la fábrica de cerámica de Sargadelos. Es un sitio cargado de arte, leyendas y desde luego objetos que son el recuerdo ideal de un viaje a la Mariña Lucense.
San Cibrao
Retornamos a las mismas orillas de la costa cantábrica. Y lo hacemos yendo a la población de San Cibrao. Es un enclave con la magia de la costa gallega, con estupendas playas, el habitual paisaje de ría, un puerto pesquero de lo más encantador y unas vistas del litoral realmente fantásticas.
Viveiro
Ya estamos llegando al extremo occidental de la Mariña Lucense, y por lo tanto de la costa cantábrica en la provincia de Lugo. Y es que os proponemos la visita al monumental núcleo de Viveiro. Por aquí es obligado darse un tranquilo paseo descubriendo sus puertas, sus iglesias y su viejas casonas de piedra. Pero por si fuera poco, en el fondo de su ría está la atractiva playa de Covas.
Barqueiro
Esta población de Barqueiro representa la entrada en la costa cantábrica coruñesa. De hecho, tan solo el cauce del río Sor, la separa de O Vicedo, que pertenece a Lugo. Pues bien, Barqueiro merece una visita por su conjunto de arquitectura tradicional rodeando el pequeño puerto pesquero. Pero además, también merece la pena ser visitado para desde ahí emprender el último tramo del camino por la costa cantábrica gallega que nos ha de llevar a la Estaca de Bares.
Estaca de Bares
Este paraje es el punto más norteño no solo de Galicia, sino de toda España. Pero además es un accidente geográfico al que asomarse y ver como se funde las aguas del Cantábrico con las del Atlántico. Es un lugar de paso obligado para las migraciones de muchas aves y también especies marinas. Y también es un paso obligado para los turistas que acuden a pasar unas vacaciones en Foz, que no se pueden perder el descubrimiento de este sitio tan especial.