Una excursión a Oviedo desde Foz
¿Por qué no hacer una excursión a Oviedo desde Foz? No está tan lejos la capital asturiana de nuestra hermosa Mariña Lucense. Y a cambio del desplazamiento nos espera una ciudad que posee un encanto especial. Una ciudad de lo más accesible por su tamaño, de lo más acogedora por sus gentes, de lo más interesante por su patrimonio y de lo más sabrosa por su gastronomía.
Cómo ir a Oviedo desde Foz
La distancia que hay que cubrir para ir a Oviedo desde Foz ronda los 160 kilómetros. Pero pasan muy rápido, ya que prácticamente todo el recorrido se hace por autovía. Primero por la A-8, la Autovía del Cantábrico, que nos va a llevar hasta la salida 391. Allí tomaremos otra autovía, ahora la A-66 que rápidamente nos acercará a la capital del Principado.
Es decir, que en poco más de hora y media llegamos a Oviedo desde Foz, por lo que es una excursión de lo más apetecible para un día de nuestras vacaciones. Porque allí nos espera cosas como las que os presentamos a continuación:
El casco antiguo de Oviedo
Pasear por el casco viejo ovetense solo hay una manera de describirlo: es un verdadero placer. Sus calles empedradas parecen trasladarnos en el tiempo, a una ciudad de provincias pero con mucha personalidad. Buena prueba de ello son los muchos monumentos que nos van a sorprender.
Pero también es una muestra del encanto de la ciudad el repertorio de esculturas repartidas por sus calles y plazas. Si hacéis esta excursión a Oviedo desde Foz olvidaros de las prisas y deambular por las calles hasta encontraros con esculturas como La Regenta, protagonista de la célebre novela ambientada aquí. O la del propio Woody Allen, que recibió hace unos años el Premio Príncipe de Asturias en el elegante Teatro Campoamor.
La plaza de Alfonso II el Casto
Más allá del paseo entre esculturas, o por calles tan comerciales como la de Uría y bellas plazas como la de Fontán, hay un lugar que atrae a todos los visitantes: es la plaza de Alfonso II el Casto. Allí se levanta la impactante obra gótica de la catedral de San Salvador.
No obstante, aunque sus formas góticas sean evidentes y atrayentes, sin duda, lo más valioso de esta catedral es su Cámara Santa. Se trata de un espacio construido en el lejano siglo IX, y que es una de las grandes joyas del arte prerrománico asturiano, un estilo que solo podrás ver aquí.
De la misma época son los orígenes de la iglesia de San Tirso, ubicada en la misma plaza. Si bien es cierto que está muy modificada, ya que con cada época o moda artística ha sufrido cambios. Por eso es un gran libro de piedra sobre la historia del arte en la ciudad.
Más arte prerrománico
Solo por conocer el arte prerrománico asturiano ya merece la pena emprender esta excursión a Oviedo desde Foz. Si bien os debemos avisar que las maravillas medievales de este estilo proclamado Patrimonio de la Humanidad no se encuentran solo en el centro de la ciudad. También hay que desplazarse a sus afueras.
Pero dado el tamaño de la urbe, es algo muy llevadero. No os lo perdáis y acercaros a lugares como las iglesias de San Julián de Prados o la de San Miguel de Lillo. Y sobre todo, haced una visita a Santa María del Naranco, un lugar donde residieron en la Baja Edad Media los reyes de Asturias.
Comer en Oviedo
Tanta actividad y tanto paseo, desde luego que provoca el hambre. Pero no hay que preocuparse. En casi todo el norte de España se come fabulosamente. Es algo que ya habréis degustado en los restaurantes de la Mariña Lucense. Pero ahora con esta excursión a Oviedo desde Foz, vais a tener la ocasión de comprobarlo en la capital asturiana.
Nuestra recomendación es que busquéis una buena sidrería en el centro, más concretamente en el popular Boulevard o calle Gascona. Y atreveros con los quesos locales, los chorizos, pescados, carnes… Y desde luego, si tenéis mucha hambre, una fabada asturiana es capaz de saciar a cualquiera. Una experiencia que se convertirá en el gran recuerdo de este viaje a Oviedo desde Foz.