¿Cuándo empieza el otoño en Galicia?
El clima puede ser algo más fresco, pero el otoño en Galicia empieza oficialmente en la misma fecha que en el resto de la península ibérica. Concretamente, esa fecha en 2018 ha sido el día 23 de septiembre. De manera que ya estamos en otoño, y así vamos a seguir hasta el próximo 21 de diciembre, cuando habrá que darle la bienvenida al invierno.
Antes de que eso llegue, aprovechemos esta estación del otoño en Galicia, que a priori puede parecer que no es la más apropiada para viajar a nuestra comunidad autónoma. Sin embargo, puede ser una estupenda época para descubrir maravillosos lugares. Sigue leyendo y a continuación te lo vamos a explicar y, sobre todo, te vamos a sorprender.
El clima del otoño en Galicia
No vamos a engañaros. La meteorología durante el otoño en Galicia puede tener sus días muy desapacibles, especialmente conforme vaya avanzando el calendario. En septiembre no es extraño que todavía haya muchos días soleados, más de verano que otoñales.
Sin embargo, con la llegada de octubre, además de hacerse más cortas las jornadas, no son raros los días de lluvia. Los cuales, junto al viento, van aumentando en noviembre y diciembre, cuando puede haber jornadas bastante frías, sobre todo en el interior.
No obstante, eso no debe desanimaros para pasar unas vacaciones de otoño en Galicia. Basta con ir preparados para esas contingencias. Es decir, buenas prendas de abrigo, mejor calzado, un paraguas, guantes y un gorro. Es cierto que puede llover y hacer frío, pero esto es Galicia, no Groenlandia, así que es bastante llevadero. Y además, tendremos una imagen de la región de lo más atractiva.
Ir a la playa en otoño
Uno de los más inmensos placeres que tiene hacer turismo de otoño en Galicia es poder visitar las playas sin agobios. En concreto, la zona de la Mariña Lucense se convierte en un paraíso para los sentidos, tras los meses de máxima afluencia turística.
Hay que imaginarse la visita a la playa de Las Catedrales para uno solo. Disfrutar de tan majestuoso lugar sin que nadie te estorbe, pudiendo hacer las mejores fotos sin que nadie las estropee. Oyendo el mar y no los gritos de otros viajeros. Solo por esas sensaciones y esas vistas ya merece la pena viajar a Foz en otoño.
Los bosques gallegos
Otra de las ventajas del otoño en Galicia es que ofrece unos bosques de cuento para estas fechas. Los colores ocres de los robles, las hojas caídas de las hayas, los olores a humedad, la recogida de castañas para luego asarlas.
Y, si sabes algo de micología, la recolección de setas es uno de los mayores placeres que se pueden gozar durante estas fechas en nuestra comunidad autónoma. Y también aquí, muy cerca del mar, ya que Foz posee un entorno boscoso de lo más atractivo.
Contemplar los atardeceres más espectaculares
Pasear por la orilla del mar, por las playas o por los senderos de los acantilados teniendo la sensación de estar en unos paisajes excepcionales de los que solo disfrutas tú en ese momento, es algo que caracteriza el turismo de otoño en Galicia. Pues bien, además se pueden alargar esos paseos hasta la hora en que se pone el sol. La razón es que en esta época se dan los bellos atardeceres de todo el año.
También algo de turismo urbano
No solo los espacios naturales son los protagonistas de las visitas de otoño en Galicia. También se puede aprovechar para ver las ciudades de la comunidad autónoma con un color especial. Con la ventaja añadida, de que si ese día de visita sale especialmente lluvioso, siempre es mucho más llevadero en lugares como Lugo o Santiago de Compostela que en una playa o en un acantilado.
En definitiva, no os acobardéis y atreveros a viajar a Galicia en los meses otoñales. ¡Tenemos mucho que ofrecer!